A partir del próximo lunes 15 de enero, los sindicatos SATSE, CSIF, CCOO y UGT inician una ambiciosa campaña de sensibilización y recogida de firmas en defensa del sistema sanitario público bajo el lema «La sanidad pública se defiende con hechos, no con promesas». El objetivo no es otro que solicitar el apoyo de la ciudadanía para revertir lo que consideran una situación «dramática» y «cada vez más insostenible» en los centros de salud y hospitales.
Desde el inicio de la campaña, los sindicalistas instalarán mesas de recogida de firmas en puntos estratégicos de la ciudad, donde también distribuirán folletos informativos que detallan las consecuencias de la falta de inversión y la «nefasta» gestión por parte de la Consejería de Salud. En ellos, se advierte sobre el empeoramiento de la calidad asistencial, con un aumento de las listas de espera, demoras en las citas, accesibilidad cada vez más difícil y retrasos alarmantes en la realización de pruebas.
Además, el texto subraya las precarias condiciones laborales de los profesionales del Sistema Andaluz de Salud (SAS), quienes enfrentan jornadas demasiado largas, falta de recursos y una creciente desmotivación ante un panorama que, aseguran, se agrava con cada día que pasa. «La sanidad pública no se puede seguir dejando en manos de decisiones políticas que van en contra de sus propios principios», afirman en un comunicado conjunto.
Los sindicatos denuncian que las políticas sanitarias actuales, sumadas al incumplimiento de acuerdos previos, han llevado a un colapso progresivo de los centros de salud y hospitales. La falta de personal es una de las consecuencias más evidentes, tanto en Atención Primaria como en la atención hospitalaria. La campaña busca sensibilizar a los ciudadanos de que no solo los profesionales están sufriendo las consecuencias, sino que el propio servicio sanitario al que acceden los usuarios se está deteriorando a pasos agigantados.
«Estamos ante una gestión que no da soluciones, que ha dejado a los centros de salud y hospitales sin directrices claras y sin recursos suficientes. La consecuencia es una Sanidad Pública a la deriva, con una calidad de atención cada vez más cuestionada», señalan.
El objetivo final de la campaña no es solo la recogida de firmas, sino también visibilizar una crisis que, aseguran, tiene un impacto directo en la vida de cada ciudadano y en la dignidad de los trabajadores del SAS. «La privatización de la sanidad no es una opción para nosotros, pero sí lo es para aquellos que están llevando este sistema público a la ruina. El cambio empieza con el apoyo de todos», concluyen las organizaciones.