«Hasta en Irlanda aprueban el matrimonio gay. Con la firmeza del sonámbulo, Occidente se precipita en el abismo. Dicho por un candidato de Vox. El Orgullo gay es una caricatura y una jornada denigrante. Rocío Monasterio. Si mi hijo es homosexual, preferiría no tener nietos. Otra diputada de Vox. ¿Por qué los gays celebran el día de San Valentín si lo suyo no es amor, es solo vicio? Director de comunicación de Vox. En España hemos pasado de dar palizas a los homosexuales a que ahora impongan su ley. Espinosa de los Monteros. El matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer. Santiago Abascal”, son algunas de las frases que recitó Arnau Ramírez este martes en el Congreso, vistiendo una camiseta con los colores de la bandera LGTBIQ+. Unas frases dichas anteriormente por representantes de partidos de extrema derecha referentes al colectivo.
Ramírez insistió que «es evidente que eso son discursos de odio. Es solo una exquisita selección de sus perlas contra el colectivo LGTBIQ+ y sí, los discursos de odio tienen consecuencias. Las tienen”. ”Sus discursos generan mucho dolor, generan mucho sufrimiento. Y sí, los discursos de odio generan violencia. Y si no, que se lo digan a todas estas personas LGTBIQ+ que más que nunca están siendo agredidas o insultadas. Y si no, que se lo digan a Samuel, asesinado al grito de maricón” volvió a insistir Ramírez. Recordó que los delitos de odio contra el colectivo LGTBIQ+ no dejan de aumentar en los últimos tiempos.
En su intervención Ramírez también recordó a las personas LGTBIQ+ que tienen miedo a darle la mano en público a su pareja, que en España son la mitad según la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE (FRA), de las personas que no se atreven a besar a la persona que les gusta y están conociendo, de los padres preocupados cuando sus hijos les dicen su orientación sexual o identidad de género y de los niños que «que creen que no van a poder salir del armario y van a tener que vivir toda su puñetera vida una mentira». «¿Se pueden imaginar lo que puede pasar por la mente de ese crío? Yo si puedo imaginarlo», increpó. «Ustedes no tienen ni idea, señores ultras de Vox, o son ustedes muy crueles».