«Doble moral». Es lo que las asociaciones memorialistas y figuras políticas, entre las que destaca la exministra Irene Montero, consideran que tienen los reyes de España por participar en los actos de conmemoración del 80 aniversario de la liberación de Auschwitz, pero no asistir a las actividades relacionadas con el 50 aniversario del fin de la dictadura franquista.
En este sentido, en palabras de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), «no hay crímenes contra la humanidad buenos y malos. Condenan el nazismo pero no el franquismo. Dejar como legado para el futuro una doble moral para la aplicación de los derechos humanos a quienes vendrán detrás a sostener el mundo es condenarlos», subraya la organización.
Por su parte, Irene Montero, eurodiputada de Podemos y número dos de la formación, ha calificado al rey Felipe VI de «antipatriota», criticando que no se muestre con el mismo ímpetu hacia las víctimas del franquismo. «Los reyes pueden acudir a los actos de conmemoración del 80 aniversario de la liberación de Auschwitz (…) pero no van a decir nada de los 50 años de la muerte de Franco, porque eso sería reabrir heridas. No sé si se puede ser más antipatriota y más reaccionario que la monarquía española», expresó en un vídeo difundido a través de sus redes sociales.
De otro lado, Tomás Montero, coordinador de la plataforma Memoria y Libertad, comparte este punto de vista: «Lo de dejarse ver por Auschwitz es éticamente positivo, y lo de desaparecer de las conmemoraciones democráticas contra la dictadura franquista, absolutamente impresentable. A los familiares de las víctimas del golpe de Estado, esta actitud sólo nos refuerza en lo que ya sabíamos y no dice nada bueno de la Casa Real».
Montero también añadió: «No tienen ningún mínimo respeto por sus compatriotas españoles que lucharon por la democracia y por la libertad frente al fascismo». Los monarcas se han reunido con otros líderes de estado y miembros de la realeza, como Carlos III de Inglaterra y Guillermo de Holanda, cuyo abuelo mostró simpatías por el régimen nazi.
Más llamativa la crítica desde el seno del Gobierno. Así, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, también participó en los actos de Auschwitz y subrayó que «la democracia ha de defenderse cada día. Y la mejor forma de hacerlo es resignificando lugares como este». En ese contexto, también destacó el recuerdo de los españoles que fueron prisioneros de los nazis: «En Auschwitz hubo españolas y españoles judíos y republicanos que, tras exiliarse a otros lugares de Europa por la guerra de España y el franquismo, volvieron a sufrir represión, trabajos forzados, tortura, dolor y muerte. Los nazis les llamaban despectivamente rotspaines, es decir, rojos españoles», explicó en sus redes sociales.
Por su parte, las asociaciones memorialistas señalan que los prisioneros españoles no vivieron una liberación auténtica: «Los que salieron vivos de Auschwitz no vivieron una verdadera liberación porque no pudieron regresar a España para no caer en manos de la dictadura franquista».