La guerra interna que no trasciende a la opinión pública se vive dentro del Gobierno entre populistas de Podemos y PSOE
El pacto, aunque parezca sólido vive todos los días sus más y sus menos. El ala poderoso y asentado del PSOE casi siempre vive amedrantado de las amenazas del populismo de Podemos, que como socio consolidado del poder, a cada envite pide más capacidad de decisión en contra de los valores de un partido de izquierdas pero a la vez, por sus raíces conservador. Una especie de conservadurismo que tiene que convivir con un revolucionario todos los día y aplacarlo en sus ansias de demoler lo establecido.
Algo de lo que acontece se deja entrever con el ataque frontal del socio comunista a la institución del Jefe del Estado al que ha prometido
Ver a Fernández Vara como un brote activo del PSOE y a la vez criticar a su Gobierno deja entrever que algo no se hace bien en la gobernabilidad del país.
Quizá deje ver un secuestro a la labor de Sánchez y un camino de no salida. Esto no es así.
Desde que llegó a La Moncloa el líder socialista puede que haya sido criticado por su forma de llegar, pero es que sus pactos han dejado entrever lo contrario.