El debate entre los candidatos a la Secretaria General del PSOE de Extremadura ha evidenciado la lucha existente entre Miguel Ángel Gallardo y Esther Gutiérrez. Ambos han cruzado acusaciones y reproches en el único envite que tendrá lugar antes de la votación de los militantes socialistas extremeños, que tendrá lugar el próximo 11 de enero.
El desarrollo del debate estuvo dividido en cinco bloques, el primero de los cuales estuvo destinado a la presentación de cada candidato, el segundo fue para presentar el modelo de partido, el tercero sobre el papel del PSOE en la Extremadura que desean construir, el cuarto sobre el PSOE frente al gobierno de la derecha y el último y quinto bloque fue el reservado para el broche final en el que cada candidato tuvo la oportunidad para lanzar un mensaje para despedirse y cerrar.
«Tú impones, no convences y te has dedicado en estos nueve meses a dividir y a castigar a los compañeros», esgrimía Esther Gutiérrez en alusión a los críticos dentro del seno socialista. Por su parte, Gallardo afeó a su contrincante su actitud en las últimas fechas: «Si hubieras estado a mi lado haciendo oposición a Guardiola, nos iría mejor. Yo sí creo en la unidad y creo que puedes hacer una buena labor en las políticas de empleo de la ejecutiva regional».
El argumento de Esther Gutiérrez para justificar su candidatura se centró en señalar que «el proyecto de Gallardo no funciona. No lo hace desde el momento en que formó sus cuadros directivos, porque se dejó al margen, se expulsó, e incluso se despidió de sus trabajos a los compañeros que apoyaron la candidatura de Lara Garlito», en referencia a la anterior candidata a las primarias.
Gallardo optó por un perfil menos frentista y algo más pacífico. El actual secretario general de los socialistas extremeños lamentó que se produjese un enfrentamiento entre generaciones, tras el cual ambos candidatos se reprocharon actitudes en relación a las diputaciones de Badajoz y Cáceres.