Este jueves, Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, comparece ante la justicia por su presunta implicación en delitos de corrupción en los negocios, administración desleal, fraude fiscal y falsedad documental. La declaración, prevista a las 10:00 horas en los juzgados de Plaza de Castilla, marca un momento clave en una investigación que ha generado una intensa repercusión mediática y política.
La causa se originó tras una inspección de la Agencia Tributaria que detectó supuestas irregularidades en operaciones financieras vinculadas a González Amador. Una de las líneas principales de la investigación gira en torno a la adquisición en 2020 de la sociedad Círculo Belleza SL, por un importe cercano a los 500.000 euros. La empresa carecía de empleados y actividad significativa, lo que ha llevado a los investigadores a considerar que podría tratarse de una transacción simulada con el fin de ocultar una presunta comisión ilícita relacionada con contratos adjudicados a sus empresas.
También se investiga si dicha sociedad fue utilizada como instrumento para ocultar ingresos y reducir la carga tributaria, mediante la emisión de facturas por servicios que no habrían sido realmente prestados. Estas actuaciones, de confirmarse, podrían constituir delitos de corrupción en los negocios y administración desleal, al suponer un posible perjuicio económico para terceros, como la empresa Quirón Prevención, y comprometer la transparencia empresarial.
Defensa pública de Ayuso y viaje oficial a Ecuador
La repercusión del caso se ha amplificado por el vínculo directo de González Amador con Isabel Díaz Ayuso, quien ha salido en defensa de su pareja. La presidenta ha denunciado una «persecución política» y ha cuestionado la imparcialidad del proceso, asegurando que se trata de un «juicio mediático» promovido desde el entorno del Gobierno central.
Coincidiendo con la declaración de González Amador, Ayuso ha iniciado un viaje oficial a Ecuador, del 8 al 11 de abril, para mantener reuniones institucionales y firmar acuerdos de cooperación. Sin embargo, su ausencia en Madrid durante este momento ha sido objeto de críticas por parte de la oposición, que la acusa de evitar dar explicaciones públicas sobre el caso.
Expectación judicial y política
La comparecencia de este jueves se perfila como un punto de inflexión en un procedimiento que sigue en fase de instrucción, pero que ya ha generado importantes repercusiones en el ámbito político madrileño. De momento, las acusaciones son presuntas, y será la justicia quien determine si existen pruebas suficientes para abrir juicio oral o archivar el caso.
Por ahora, lo que queda claro es que el foco está puesto en Plaza de Castilla, donde comienza una etapa decisiva en este proceso judicial.