El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, ha señalado este jueves que la situación actual de la cuenca es muy complicada ya que las reservas de agua están al 19,5 % de su capacidad. Ha sostenido que, si no llueve, en octubre “será muy difícil que haya agua para utilizarla en el regadío“.
En una entrevista con EFE, Páez ha señalado que el 30 de septiembre acaba la campaña de regadío y se suele analizar si se puede alargar la temporada porque en octubre se reserva una pequeña cantidad de agua para usar en los cultivos tardíos. Ha lamentado que “sólo hay posibilidades si llueve” en septiembre.
Ha indicado que los planes especiales de sequía prestan especial atención a la arboleda para que no se mueran los árboles porque necesitan años en crecer. También ha señalado que en la reunión de la comisión de desembalse en septiembre “habrá que ver si tenemos agua para eso”.
La cuenca del Guadalquivir se encuentra en mínimos históricos, con 1.563 hectómetros cúbicos, unas reservas equiparables a 1995. Lleva cinco años consecutivos en que se gasta más agua de la que entra a los embales.
Se trata de una bajada de las precipitaciones del 22 % con respecto a la media. La entrada de agua a los embalses tiene un déficit del 70 % respecto a la media de últimos 25 años.
Esta situación obligó en esta campaña a recortar el agua para el regadío a 700 metros cúbicos por hectárea, un 88 % inferior a las mayores dotaciones de esta cuenca, ha recordado.
El presidente de la CHG ha puesto en valor el “éxito” conseguido en la cesión de los derechos de agua a cambio de un precio. Esto lo han llevado a cabo sobre todo los arroceros, que no han podido cultivar por la falta de agua. Ha celebrado que se ha conseguido en un “tiempo récord y con la máxima transparencia”.
En total se han producido este año más de cien cesiones de derechos de agua por más de 30 hm3. Se han reservado unos diez para mantener el caudal medioambiental.
También se han incorporado 76.000 hectáreas de las más de 400.000 hectáreas regables de esta cuenca al sistema automático de información hidrológica. Este controla todo el agua que sale de los embales y, por tanto, “el 80 % del agua que sale de los embalses está controlada”, ha destacado Páez.
Unesco muestra su preocupación por Doñaña
La Unesco ha solicitado a España, antes del 1 de diciembre de 2024, un informe actualizado sobre el estado de conservación de Doñana y que implemente «con urgencia» las medidas de protección implementadas de la misión de Monitoreo Reactivo de 2020 sobre los acuíferos; de lo contrario, ha advertido, «podría crear las condiciones para su inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro».
Además, ha pedido el cierre de todos los pozos ilegales y ha expresado «su máxima preocupación» por la proposición de ley (PDL) de la Corona Norte registrada por PP y Vox en el Parlamento andaluz.
Así lo ha solicitado en su última resolución, consultada por Europa Press, y que se debatirá del 10 al 25 de septiembre en Riad (Arabia Saudita) en el Comité Intergubernamental para la Protección del Patrimonio Cultural y Natural Mundial de la Unesco.
De este modo, en dicho documento, en el que la entidad realiza un nuevo análisis de la situación del parque nacional, ha pedido a España que elabore un informe, antes del 1 de diciembre de 2024, sobre el estado de conservación de Doñana, así como que ponga en la marcha las medidas implementadas para reducir la pérdida de agua en los acuíferos.
Al respecto, la Unesco señala que «aprecia los continuos esfuerzos del Estado Parte para reducir el uso de aguas subterráneas del acuífero de Doñana», mediante la implementación de diversas recomendaciones de la misión de Monitoreo Reactivo de 2020, pero ha reiterado su «máxima preocupación» por «la sobreexplotación», por lo que le ha pedido que «implemente plenamente todas las recomendaciones de la misión de 2020 con carácter de urgencia». De lo contrario, continúa el texto, «podría crear las condiciones para su inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro».
Por otro lado, ha manifestado su «máxima preocupación» por la tramitación en el Parlamento andaluz de la PDL sobre la regularización de los regadíos de la Corona Norte. De hecho, ha instado a implementar «íntegramente el Plan Especial de Ordenación de las Zonas de Regadío situadas al Norte de la Corona Forestal de Doñana (Peocfd)», toda vez que urge a cerrar los pozos ilegales.
Por otra parte, solicita al Estado que confirme si se ha aprobado el Plan Hidrológico de la cuenca del Guadalquivir (2021-2027), y que desarrolle un plan estratégico que «defina los probables impactos relacionados con el cambio climático en la propiedad, así como medidas de adaptación y mitigación para abordar estos impactos».
Además, advierte sobre las «disminución en el número de aves acuáticas» que invernan en Doñana, algunas de ellas «clave», además, de que «actualmente no se reproducen ni se observan en la propiedad debido a la sequía prolongada y la falta de agua superficial»