La secretaria de Estado de Defensa, María Amparo Valcarce, ha firmado esta mañana en la sede de la Subdelegación de Defensa en Córdoba, sendos convenios con la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba para financiar la implantación en Córdoba de la Base Logística del Ejército de Tierra ‘General de Ejército Javier Varela’.
La secretaria de Estado, el alcalde de Córdoba, José María Bellido, y el consejero de Presidencia de la Junta, Antonio Sanz, han rubricado las aportaciones de las partes a este proyecto que incrementará la eficiencia logística del Ejército de Tierra, impulsará la generación de empleo directo e indirecto y el desarrollo de un motor tecnológico y de I+D+i para toda la región.
Al acto también han asistido el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, general de Ejército Amador Enseñat.
La inversión necesaria para la implantación de la base logística asciende a 351 millones de euros, de los cuales 226 millones corresponden a las aportaciones realizadas por el Ministerio de Defensa, 100 millones a las de la Junta de Andalucía, y 25 millones a las del Ayuntamiento de Córdoba.
Valcarce ha destacado que “la base logística supone para el Ministerio de Defensa una prioridad” y ha añadido que “es el resultado de las principales políticas trazadas por el Departamento para los próximos años y que se desarrolla en concurrencia con el objetivo y necesidades que representa el concepto de Fuerza 35 para el Ejército de Tierra, para la ciudad de Córdoba y la Comunidad Autónoma de Andalucía en su conjunto”.
Los primeros proyectos estarán listos para su contratación en este año 2023, junto con la aprobación de la modificación del Plan Parcial del Parque Industrial La Rinconada, para su posterior adscripción a la Defensa Nacional y su uso por parte del Ministerio de Defensa.
Se trata de un proyecto de Estado, transformador para el Ejército de Tierra que supondrá, además, un esfuerzo de adaptación en el marco conceptual de la nueva logística operativa, y permitirá que las nuevas capacidades estratégicas puedan ser aprovechadas por la totalidad de las Fuerzas Armadas; las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, otros sectores de la Administración e incluso ejércitos aliados.