El Consejo de Ministros ha aprobado la distribución de casi 208 millones de euros entre las comunidades autónomas para actuaciones relativas al desarrollo rural, la agricultura y la ganadería. «Es una muestra más de la implicación y del compromiso de este Gobierno con el medio rural y con nuestro sector primario«, ha asegurado el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
El primer bloque de los fondos, por un valor de 158,2 millones de euros, corresponde a la cofinanciación estatal de las acciones de desarrollo rural de la Política Agraria Común (PAC) que desarrollan las comunidades autónomas. Estos programas buscan reforzar la industria agroalimentaria, incentivar la incorporación de jóvenes al mundo rural y fomentar la igualdad en este ámbito, entre otros objetivos.
Luis Planas ha destacado que la cofinanciación por parte del Ejecutivo de estos programas se incrementa en un 28% en el período 2021-2027 con respecto al período 2014-2020.
Sanidad vegetal y animal y calidad de la producción
El otro crédito aprobado hoy suma 49,6 millones de euros y va dirigido a iniciativas de apoyo al sector agrícola y ganadero.
La partida mejor dotada, con 21 millones, se destina al POSEI, el mecanismo comunitario de apoyo a la producción agrícola y ganadera de Canarias.
Más de 10,5 millones de euros financiarán la prevención y la lucha contra las plagas. El ministro ha señalado que se trata de un «elemento fundamental para asegurar la continuidad de nuestras producciones agrícolas, máxime en un contexto de cambio climático en el que, por desgracia, la aparición de nuevas plagas es una realidad en el conjunto del territorio de la Unión Europea».
En tercer lugar, se dedican 8,8 millones de euros a los programas de erradicación de enfermedades animales, un asunto con «implicaciones serias en materia de sanidad pública y para la exportación de los productos ganaderos», según ha remarcado Planas. Estos fondos cubrirán necesidades como el sacrificio obligatorio en los casos de brucelosis o de tuberculosis bovina y la adquisición de vacunas para la prevención de la enfermedad denominada ‘lengua azul’, por ejemplo.
Otras líneas de actuación son el apoyo al sector apícola -España es el primer productor de miel de la Unión Europea-, en especial de los apicultores artesanales o trashumantes; el refuerzo de la calidad de las variedades vegetales; el fomento de las razas autóctonas; y la mejora de la competitividad de las explotaciones lecheras (bovinas, ovinas y caprinas).
El objetivo común es, según ha subrayado Luis Planas, que España conserve su patrimonio ganadero, uno de los más importantes de Europa, y que siga siendo también un referente en la producción hortofrutícola.