La recomendación que están siguiendo muchas capitales se hace extensiva para pequeños municipios y así evitar rebrotes de coronavirus entre la población.
Primero llegó Sevilla, que pospuso su feria a septiembre y finalmente acabó cancelándola. A esta le suguieron multitud de ferias y fiestas ante la imposibilidad de celebrarlas por el Covid-19. Ahora la Junta de Andalucía hace una recomendación para que no se celebren por lo menos hasta septiembre, si bien muchos alcaldes están cancelándolas con meses de antelación para evitar la incertidumbre entre hosteleros y caseteros.
La recomendación va incluida en un protocolo de consejos de un informe de la Dirección General de Salud Pública que avanzó ayer el consejero de Presidencia y Portavoz, Elías Bendodo, y el de Salud y Familias, Jesús Aguirre, en rueda de prensa en San Telmo.
Bendodo puso en relieve que la competencia en la celebración de las fiestas locales es de los ayuntamientos, a los que pide prudencia. Otro tipo de eventos como corridas de toros o conciertos están también en punta de lanza, aunque en la mayoría si será posible su asistencia ya que tienen el aforo medido y se puede restringir este además de aplicar otras medidas que en una feria es del todo imposible.
Ahora quedará después de esta recomendación en el tejado del alcalde de Málaga la decisión de celebrar o no la Feria de Málaga, puesto que después del día 21 de junio ya no habrá más Estado de Alarma y será la comunidad autónoma la que llevará el mando único en el control de la pandemia del Covid-19.