La tradicional Feria de Sevilla ya se encuentra en su pleno apogeo. El evento que acoge diariamente a más de un millón de personas y genera un impacto económico en la ciudad de mil millones de euros, arrancó el pasado sábado con la clásica “cena del pescaíto” y el posterior alumbrado de su portada, que este año recrea el Pabellón Mudéjar del Parque de María Luisa, obra del famoso arquitecto Aníbal González.
El Real de la Feria, como se conoce al espacio que acoge esta fiesta, se llena estos días de colores vivos. La decoración de sus casetas, los farolillos que adornan sus calles, el paseo de caballos y la música que bailada y sentida a ritmo de “sevillanas” convierten la Feria de Sevilla en una verdadera explosión de júbilo y alegría.
Pero, si hay algo que destaca y que merece la pena detenerse a analizar es la particular vestimenta de las mujeres que desfilan diariamente por el Real. El traje de flamenca, también conocido como vestido de gitana, es una prenda que ha adquirido con el tiempo un gran valor. A lo largo de la historia han sido muchas las famosas que no han podido resistirse a vestir el tradicional traje. Entre ellas Ava Gardner o Grace Kelly.
No existe una fecha cierta en la que podamos datar el surgir de este original vestido, pero su origen parece remontarse al siglo XIX cuando el flamenco vivió un momento de gran popularidad.
Si bien existen una serie de características que lo han acompañado desde el principio, como los colores vivos, el estampado, los volantes y lunares además de su elegante corte que realza la figura femenina, también es cierto que es el único traje regional que evoluciona cada año al dictado de la moda que marcan sus diseñadores.
La industria del traje de flamenca es hoy una actividad económica que genera enormes beneficios. Son muchas las mujeres que, meses antes, ya acuden al gran evento de la moda flamenca, el Salón Internacional de la Moda Flamenca (SIMOF) para adelantarse y conocer las nuevas tendencias, no solo en cuanto al diseño del propio vestido, sino también de sus complementos: mantoncillo, flores, collares y pendientes, etc.
Detrás de la evolución del traje de flamenca está el nombre de una mujer, Raquel Revuelta. La modelo, que supo ver hace años la proyección y las posibilidades que esta moda comportaba, es la verdadera impulsora de la moda flamenca: “La evolución que está sufriendo la moda actualmente, que además contará con un largo recorrido, es hacia una moda de inspiración flamenca. Lo estamos viendo ya en salones internacionales de moda, incluso en diseñadores internacionales que beben de nuestras señas de identidad y se inspiran en nuestros símbolos. A mí me enorgullece mucho ver a Yves Saint Laurent o a Moschino crear moda de inspiración flamenca, pero es importante que se conozca su origen, que es el sur de España.”