Según el sindicato UGT-Andalucía, la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía «se muestra rácana con sus profesionales mientras vemos la espléndida que es con las empresas privadas». «Quita aproximadamente 90 millones de euros a los profesionales de su CRP y da 700 millones a los empresarios».
De esta forma, apuntan que «una vez más, los trabajadores del SAS se muestran hastiados, decepcionados y muy cabreados» con el reparto del complemento de rendimiento profesional (CRP) que se hace por estas fechas.
«Sin más explicaciones, sin ninguna negociación, sin información y, sobre todo, con total impunidad, la Consejería da órdenes para que ‘metan la mano’ en nuestra nómina y se queden con aproximadamente unos 100 millones de euros», señalan desde el sindicato.
Dicho complemento se paga en dos partes, una antes del verano, cuando abonan el 35% de las cantidades asignadas a cada categoría, y el 65% restante, cuando aplican su «factor de corrección» y es, según UGT, «cuando meten la mano sin piedad».
«Se da el caso de muchísimos profesionales que cobran más con el 35% que con el 65% y en todo caso, cobrando una media de más de un 30% menos del total que nos corresponde y que se abona en función de unos objetivos, desconocidos por la inmensa mayoría de profesionales y su cumplimiento a nivel individual y colectivo».
«Es muy significativo que en 2020 el cumplimiento, según el SAS, fuese del 80% y en dos años haya bajado hasta el 70%, y peor aún, que lo achaquen a poco rendimiento de los profesionales y no a la nefasta gestión que se está haciendo de la Sanidad».
El CPR, según resolución, dice que es un incentivo dinámico y variable, asignado a los resultados obtenidos tras una evaluación transparente y objetiva, por lo que, según el sindicato «no hay ni una sola palabra que cumplan al respecto».
Se trata pues de «un nuevo maltrato a los profesionales del SAS que se ha consumado con el pago de este complemento y supone una gota más en un vaso lleno hace tiempo y que incrementa el descontento entre los trabajadores del SAS».