La creciente ola de contagios pone en riesgo cada día más la vuelta de más de 800.000 personas en ERTE
Los casi 9000 contagios diarios y 80 muertes de los últimos días ponen en riesgo el trabajo de muchas personas que se encuentran en el «despido temporal». Septiembre marca el peor mes del año en cuanto a bajas de la Seguridad Social después de las fechas estivales que en su casi totalidad han acabado. Hostelería y restauración han vivido el peor verano de su historia, las fechas de oro se han ido convertidas en cobre. Ahora queda el otoño, unas fechas a medio gas que se prevén entre la pena y el cierre de los más pequeños.
Así viven 800.000 personas de distintos sectores que todavía continúan en ERTE desde que se iniciaran en el Estado de Emergencia. Algunos desde el principio, otros de cuando se vio venir lo peor y decidieron salvar los muebles. La cosa es que ante un otoño que se vislumbra gris tirando a opaco, muchos de los trabajadores pasarán de estar en el paro temporal a estarlo de manera definitiva, ya que muchas empresas con el horizonte tan negro que se avecina, antes que la ruina intentarán hacer lo menos doloroso, antes que la ruina y la deuda, una retirada a tiempo y despidos.
Los españoles, según el clima previsto, han activado el «protocolo de crisis» y en raras ocasiones se endeudarán en inversiones de calado, como ya ocurrió en la reciente crisis del ladrillo, que costó casi 7 años superarla. Ahora, con un hundimiento del PIB del 18,5 %, las fronteras cerradas y cuarentenas impuestas por los demás países hacen presagiar que lo peor todavía no ha pasado: más cierres y paro.