El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido en La Moncloa con el primer ministro de Portugal, Luis Montenegro, con quien ha abordado muchas de las cuestiones y retos que Portugal y España, como países vecinos y hermanos, comparten.
Pedro Sánchez ha agradecido a Luis Montenegro la decisión de que su primera visita al extranjero haya sido a España. El presidente del Gobierno ha destacado que España y Portugal comparten profundos lazos históricos, sociales y culturales, así como muchos intereses y retos comunes en Europa y el mundo.
En este sentido, el presidente del Gobierno ha destacado que las buenas relaciones bilaterales entre ambos países van a seguir estrechándose, y que ambos gobiernos van a seguir trabajando en beneficio de la ciudadanía portuguesa y española, al mismo tiempo que continuarán impulsando una Europa más competitiva, resiliente y social.
Ambos líderes han abordado la próxima XXXV Cumbre bilateral, que tendrá lugar en otoño en Portugal y la colaboración entre ambos países en el marco de los programas nacionales de recuperación vinculadas a ámbitos asociados a los Planes de Recuperación, Transformación y Resiliencia de ambos países, como el vehículo eléctrico, la transición energética y ecológica, el desarrollo de tecnologías especiales y las infraestructuras digitales.
También han ahondado en las interconexiones energéticas, ferroviarias y por carretera. Portugal y España han realizado un esfuerzo reciente considerable respecto a las infraestructuras ferroviarias transfronterizas, tanto aquellas contempladas en el Corredor Atlántico como el resto de conexiones terrestres.
Asimismo, han puesto en valor la buena cooperación local, regional y nacional de las últimas décadas en la que es la frontera más antigua de Europa – la Raya -, gracias a la cual España y Portugal están logrando hacer de ella un espacio de intercambio y un eje de contacto.
En este contexto, han profundizado en materia de comercio, industria, cultura, y territorio, aspectos que vertebran los lazos entre ambos países. Entre otros, han puesto en valor que España es el principal socio comercial de Portugal, o que ambos países se sitúan entre los destinos favoritos de los estudiantes de Erasmus.
El presidente del Gobierno ha explicado que la ‘Vuelta a España’ arranca este año en Lisboa, o que en vísperas del 50 aniversario de la revolución de los claveles se ha lanzado una programación cultural conjunta entre 2024 y 2025 para celebrar, a través del arte, las transiciones de nuestros países a la democracia.
También ha destacado la celebración conjunta, hace dos años, de la gesta de la circunnavegación global por Magallanes y Elcano. «En definitiva, somos historia, presente y futuro compartido», ha subrayado Pedro Sánchez.
Durante su reunión, Sánchez y Montenegro han abordado también cuestiones geopolíticas y han coincidido en una apuesta compartida por la paz y el respeto del orden internacional basado en reglas, poniendo el foco en cómo España y Portugal pueden contribuir a ello.
En este sentido, han hablado de impulsar el sistema de cumbres iberoamericanas y la política comercial de la Unión Europea con América Latina y el Mercosur. También han reafirmado su firme apoyo a Ucrania o la necesidad de llevar estabilidad y prosperidad al Sahel y al África subsahariana.
Una parte del encuentro entre ambos líderes se ha centrado en abordar los terribles acontecimientos que se están sucediendo en Oriente Medio. A este respecto, ambos líderes han reiterado su condena al bombardeo de Irán, así como los atentados terroristas de Hamás y el desastre humanitario que se está produciendo en Gaza.
El presidente del Gobierno ha afirmado que la posición de España se resume en una sola palabra: coherencia. Ha recalcado también que España apuesta por el diálogo y por la paz, en todo el mundo y en todos los conflictos. Asimismo, ha pedido a todos los actores «contención y prudencia».
Pedro Sánchez ha subrayado que los acontecimientos de este fin de semana eafirman lo que España viene defendiendo desde hace meses, y que se abren dos caminos; uno que conduce a una escalada belicista sin ningún horizonte, y otro que pasa por exigir un alto el fuego a todas las partes y por poner en marcha un proceso de paz basado en la solución de los dos Estados y, por tanto, en el reconocimiento de Palestina e Israel, un camino que reivindica el Gobierno de España.
«Es la cooperación entre países y regiones la que nos trajo el mayor periodo de paz y prosperidad de la historia moderna. Debemos seguir apostando por ella», ha defendido el presidente del Gobierno.