El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Andalucía ha alertado del incremento en más de un millar de profesionales de la Sanidad andaluza contagiados por la Covid-19 durante la segunda quincena del mes de diciembre, alcanzado ya una cifra acumulada de 17.247 profesionales que han sufrido la enfermedad.
Además, a fecha 27 de diciembre de 2021, un total de 986 trabajadores de la Sanidad se encontraban de baja por Covid, un 30 por ciento de ellos enfermeros, generando graves problemas para la cobertura de los servicios debido a la nefasta planificación del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
En concreto, según los datos recopilados por la organización sindical, entre el 10 y el 27 de diciembre de 2021 se han incrementado en un total de 1.242 los profesionales de la Sanidad andaluza contagiados de Covid, pasando de una cifra acumulada de 16.005 positivos por Covid a los 17.247.
Por provincias, el mayor incremento en número de positivos se ha registrado en Málaga (301 casos), seguida de Sevilla (227), Cádiz (197), Granada (162), Córdoba (117), Huelva (113), Almería (66) y Jaén (59).
Por categorías son las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas los principales afectados por los contagios Covid tal y como reflejan los sucesivos informes que publica la Administración sanitaria circunstancia que el sindicato achaca a que son los profesionales que atienden más directamente y en primera línea a los usuarios de la Sanidad Pública.
De hecho, esto se traduce en que, a día 27 de diciembre de 2021, de los 986 profesionales de baja por Covid en el SAS, 300 correspondían a estas categorías, esto es más de un 30 por ciento.
Ante esta situación, el Sindicato de Enfermería alerta de las dificultades para garantizar la asistencia sanitaria por la falta de profesionales para llevar a cabo toda la actividad diaria y la cobertura del 100 por 100 de las bajas laborales, circunstancia que achaca a la falta de previsión del SAS que, como se ha denunciado ya en múltiples ocasiones, dejó sin renovar a más de 3.300 profesionales de Enfermería a 1 de noviembre de 2021.
Por este motivo, SATSE reclama la adopción inmediata de medidas por parte de la administración que pasa por la cobertura del 100 por 100 de las bajas y, en caso de ser inviable la contratación de personal por falta de disponibilidad en la Bolsa de Empleo, el SAS debe retribuir a los profesionales que voluntariamente realicen actividades al margen de su jornada, en horario de tarde o festivos y fines de semana, tal y como recoge el plan de mejora de la accesibilidad de los ciudadanos a los servicios con motivo de la pandemia Covid-19.
Estas retribuciones están previstas para actividades que se realicen al margen de la jornada laboral ordinaria y en la que el personal se ve obligado a atender la agenda completa del profesional cuya posible ausencia no se ha podido cubrir por falta de disponibilidad en las bolsas de contratación.
También está destinado para cubrir actividades excepcionales como pueden ser la campaña de vacunación de la Covid que, en próximas semanas continuará siendo masiva y por tanto con grandes necesidades de personal de enfermería.
Por último, concluye recordando a la Junta de Andalucía la importancia de que se asegure el acceso de los profesionales sanitarios a las medidas de protección individual necesarias para garantizar su seguridad así como el estricto cumplimiento de las medidas de prevención y control en cuanto a espacios, aforos, usos de equipos de protección o ventilación en los centros sanitarios y sociosanitarios.
Colapso de la sanidad andaluza
SATSE Sevilla ha alertado de la situación de desbordamiento que existe actualmente en la Atención Primaria y en los servicios de Urgencias de los hospitales de la provincia, cuyo incremento de la demanda asistencial está recayendo al 200% en el personal de Enfermería que se está viendo sometido a una gran presión asistencial por la sexta ola de esta pandemia.
En este sentido, SATSE explica que las enfermeras y enfermeros de los centros de salud están excedidos por la sobrecarga laboral ya que recae sobre ellos en exclusiva la gestión de los casos Covid desde el diagnóstico, al tener que hacer frente a la realización de test de antígenos, cribados y vacunaciones, todo ello sin dejar de realizar sus actividades asistenciales diarias.
Y es que, afirma el Sindicato, las deficiencias del sistema sanitario, provocadas fundamentalmente por la falta de personal y la nula planificación y organización de los gestores, están repercutiendo directamente en las enfermeras y enfermeros que están al frente de la Atención Primaria, los únicos profesionales que han mantenido además la atención presencial desde el inicio de la pandemia sin que esto haya supuesto un incremento del personal.
Incremento de agresiones a sanitarios en Andalucía
Toda esta situación, apunta también SATSE, está derivando en situaciones de crispación y frustración entre la ciudadanía que acude a los centros de salud que están desembocado en un incremento de las agresiones verbales y físicas hacia las enfermeras y enfermeros por ser los profesionales que les atienden en primera línea y la cara visible del sistema sanitario.
De hecho, en las últimas semanas se han producido en Sevilla varios incidentes con verbales a enfermeras de los que el sindicato tenga constancia, una de ellas en el centro de salud de Cisneo Alto y otra en el centro de salud Marqués de Paradas, o en el punto de vacunación sin citas de San Jerónimo, donde los profesionales tuvieron que llegar a encerrarse en las consultas ante los intentos de agresión y amenazas por no vacunar a personas sin criterio de vacunación.
Por todo ello, el Sindicato de Enfermería insta a los profesionales a denunciar cualquier situación de agresión que se produzca, y pide respeto a la ciudadanía que no culpabilice a las enfermeras y enfermeros de las carencias del sistema, y por supuesto tolerancia cero a la violencia y a la agresión.
Urgencias hospitalarias
De otro lado, las dificultades para dar respuesta al incremento de la demanda asistencial en Atención Primaria están provocando una saturación de los servicios de Urgencias de los hospitales, tal y como denuncia el Sindicato de Enfermería.
Aunque las hospitalizaciones no están creciendo hasta los niveles de las anteriores olas de Covid, las urgencias y salas de Observación de los hospitales se encuentran al límite.
SATSE recuerda que los centros hospitalarios fueron los principales afectados por el recorte de personal de finales del mes de octubre, en los que se dejaron sin renovar a más de 3.300 enfermeras y enfermeros que finalizaban sus contratos en centros hospitalarios de toda Andalucía, pues sólo se mantuvieron el 45% de los contratos de esta categoría que finalizaban a 31 de octubre.
Ante esta situación, SATSE exige una solución y respuesta inmediata al caos y maltrato al que se está sometiendo al personal de Enfermería, comenzando por más contratación de enfermeras y enfermeros tanto para Atención Primaria como para las Urgencias hospitalarias, una buena gestión en cuanto a organización y planificación por parte de la Administración, así como la condena a las agresiones que se están sufriendo y viendo incrementadas en los últimos días a causa de este desbordamiento del sistema sanitario.
UGT critica las nuevas peonadas para la Atención Primaria
Desde el 1 de enero de 2022 el SAS posibilita que los médicos de familia de atención primaria puedan realizar, de forma voluntaria, 5 horas de consulta fuera de su jornada ordinaria y que serán retribuidas como «productividad variable» a razón de 214,65€ por cada jornada.
UGT Servicios Públicos Andalucía entiende que es un parche más de la Junta de Andalucía, para no dar una solución definitiva y de calado a la atención primaria.
Por ahora, nada de cumplir con la promesa electoral de convergencia de salarios a la media de España, que haría atractiva nuestra comunidad al colectivo médico, contando con el número de profesionales que hace falta, evitando la fuga de talento, y dignificando a la profesión.
Además esta “solución” supone una discriminación de la Atención Primaria con respecto a Atención Hospitalaria, al remunerar casi 8 euros menos la hora a los profesionales de Primaria.
Esta “solución”, no pactada con las organizaciones sindicales, mantiene al médico trabajando durante 12 horas seguidas, con solo dos descansos de 30 minutos como máximo, y sin tiempo para comer, ya que el tiempo se fusiona con su jornada ordinaria.
Haciendo que tenga que atender a más de 70 pacientes, en el mejor de los casos, sin contar las posibles eventualidades que siempre surgen.
No se tiene en cuenta el deterioro de la calidad asistencial que inevitablemente supone, el tener a los médicos en consultas multitudinarias en su jornada ordinaria con citados de diversos cupos, sino que además se alarga a 12 horas.
Además, obligan al profesional para poder cobrarlas, a tener que terminar la agenda precitada, pero a la vez, abre la posibilidad de que esté disponible para atender urgencias y avisos domiciliarios urgentes, que pueden alargar la jornada más allá de estas 12 horas, sin explicar las repercusiones.
Se desvirtúa el carácter y filosofía de la atención primaria, es un ataque directo al espíritu de la especialidad de medicina familiar y comunitaria que se basa en la continuidad de la atención y relación médico-paciente.
La instrucción que han lanzado no puede ser más compleja con percentiles que nadie sabe cómo calcular, con “criterios económicos” que tampoco, y sin aclarar cómo se designan, y por qué, los profesionales que las pueden hacer.
En definitiva, otro parche más ante la incapacidad de poder recabar profesionales de la medicina de familia que quieran trabajar en las lamentables condiciones actuales.