Condena unánime al asesinato del sacristán de la Iglesia de la Palma de Algeciras y al ataque al cura de la Iglesia de San Isidro del mismo municipio gaditano. El detenido es un marroquí de 25 años, en situación irregular y estaba pendiente de expulsión.
La Audiencia Nacional ha abierto una investigación por delitos de terrorismo, que ha recaído en el Juzgado Central de Instrucción Número 6, que es el que estaba de guardia.
Los hechos se produjeron poco antes de las 20.00 horas, cuando este hombre entró en la iglesia de San Isidro de Algeciras armado con un machete, y atacó al cura, dejándolo gravemente herido.
Posteriormente, accedió a otra iglesia, la de Nuestra Señora de La Palma en la que, tras causar diversos destrozos, atacó al sacristán. El sacristán logró salir de la iglesia, pero fue alcanzado por el atacante en el exterior, donde le causó heridas mortales.
Instantes después, el individuo fue neutralizado y detenido, siendo llevado a dependencias de la Policía Nacional.
No hay más sospechosos
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha confirmado que este jueves ha tenido lugar una diligencia de entrada y registro de la vivienda ocupada por el detenido por matar con un machete a un sacristán en el exterior de la iglesia de Nuestra Señora de La Palma de Algeciras (Cádiz) y herir a varias personas y ha señalado que no hay terceras personas involucradas en los hechos.
El ministro ha puesto en valor esta diligencia cuyo desarrollo «podrá determinar la naturaleza de los hechos, la naturaleza terrorista o cualquier otra naturaleza que pueda derivar de lo mismo». Además, ha destacado que las investigaciones se están llevando a cabo de una forma «rápida y como procede», como así fue, en sus palabras, «la detención del supuesto autor de los hechos». «Inmediata a que esto se produjera», ha recalcado.
Condolencias de Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha trasladado sus condolencias a los familiares del sacristán fallecido, al tiempo que ha mandado su apoyo a la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
«Quiero trasladar mis más sinceras condolencias a los familiares del sacristán fallecido en el terrible ataque de Algeciras. Deseo una pronta recuperación a los heridos. Todo nuestro apoyo al trabajo que están llevando a cabo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», ha escrito Sánchez en un tuit.
«Mantener la calma»
El presidente de la comunidad islámica Mezquita Ishbilia, Yihad Sarasúa, ha hecho un llamamiento a «mantener la calma», la «convivencia» y la «relación buena y exquisita» que existe en Algeciras.
En una entrevista en Canal Sur Radio recogida por Europa Press, Sarasúa ha reiterado este jueves las condolencias a las familias tanto del sacristán fallecido como del cura de la Iglesia de San Isidro, que resultó también herido. El presidente de Mezquita Ishbilia ha reconocido la «sorpresa» y «consternación» ante los hechos y ha remarcado la condena de la comunidad islámica de estos «actos viles y cobardes».
Ha pedido no relacionar estos hechos con la comunidad islámica, «tan ajena a estos actos», al tiempo que ha insistido en «mantener la calma», «continuar la convivencia de la que hacemos gala, especialmente, en un espacio tan común y popular como es Algeciras». En este punto, ha recordado que la comunidad islámica «siempre ha tenido una buena y exquisita relación con los cristianos».
Diócesis de Cádiz y Ceuta
El obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, ha lamentado la «agresión» sucedida en Algeciras con el ataque de una persona a un sacerdote y el asesinato al sacristán de la parroquia de la Palma y ha condenado «la violencia contraria a la voluntad de Dios».
En una nota, ha expresado su cercanía y apoyo a los familiares y amigos del sacristán Diego Valencia, «muy querido en la parroquia y en la ciudad, por su entrega y afabilidad con todos», y ha elevado una oración por su eterno descanso. También ha manifestado el apoyo sacerdote encargado de la Capilla de San Isidro y a toda la familia salesiana, «conmovida por esta agresión injustificada».
«Nuestra más firme condena a la violencia contraria a la voluntad de Dios y a la enseñanza de la Iglesia que altera la convivencia pacífica deseada por la inmensa mayoría de la población y que perturba profundamente la vida social», ha añadido.