El pleno de la Comisión de Desembalse de la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir ha informado hoy que la campaña de riego de 2023 finalizará el próximo 30 de septiembre, cumpliendo con la dotación comprometida y los volúmenes previstos a desembalsar, acordados en la Comisión celebrada el pasado 17 de abril.
Para entonces, se autorizó un desembalse de 385 hm³ para el riego de los cultivos del Sistema de Regulación General, lo que suponía un descenso del 36% respecto al volumen desembalsado en la campaña anterior. Asimismo, se acordó una dotación de 700 m³ por hectárea para los cultivos de mayor consumo de agua, lo que representaba una reducción de casi el 90% respecto a su dotación concesional.
En la actualidad, ya se han consumido 362 hm³, y el resto se desembalsará a lo largo de los 7 días que restan para el término de la campaña.
Durante la sesión, celebrada como respuesta al compromiso del organismo por informar a los usuarios en tiempo y forma de la evolución de la campaña, también se ha expuesto que, de no llover en el mes de octubre, el Comité Permanente de la Comisión de Desembalse podría reunirse de nuevo para adoptar desembalses auxiliares para atender la demanda del sector, fundamentalmente para la arboleda.
En este sentido, la directora técnica de la CHG, Nuria Jiménez, ha explicado la evolución de la campaña, iniciada el 17 de abril, con unas previsiones basadas en la campaña de 2022, especialmente difícil ya que, con unas dotaciones y desembalses superiores a la actual, registró unos meses de verano muy calurosos, por lo que cuando se desembalsaba, las reservas bajaban por encima del volumen previsto.
Por el contrario, este 2023, gracias a unas precipitaciones relativamente mejores al año pasado ¿concretamente en los meses de mayo, junio y septiembre-, las reservas no han sufrido el nivel de evaporación del 2022 y los embalses han recibido pequeñas aportaciones que, si bien no han servido para cambiar su situación, sí permitirán finalizar la campaña con una evolución de las reservas ligeramente mejor a las previstas. Esto ha llevado a que, a día de hoy, las reservas del Sistema de Regulación General estén por encima de las registradas en 2022, en esta fecha.
A diferencia del Sistema de Regulación General, el volumen almacenado en el conjunto de la cuenca se sitúa por debajo del registrado el año pasado, por estas mismas fechas. Actualmente la reserva hídrica del Guadalquivir se sitúa al 18¿7%, con 1.508 hm³ almacenados, 160 hm³ menos que hace un año y 2.200 hm³ de diferencia con respecto a la media de los últimos 25 años.
Con respecto al año hidrológico, las precipitaciones acumuladas desde el pasado 1 de octubre de 2022 ascienden a 453 l/m², un 19% inferior a la media de los últimos 25 años, cifrada en 561 l/m².
Estas lluvias, principalmente acontecidas en los meses de diciembre, mayo, junio y septiembre, han estado por debajo de su media en todas las provincias. No obstante, el mayor número de ellas se han concentrado en la cabecera del Guadalquivir y del Guadalimar, así como en el embalse de Quiebrajano, en Jaén.
Estas precipitaciones no han supuesto grandes aportaciones a los embalses. En concreto, 1.031 hm³, un 68% menos que la media de los últimos 25 años, que ascendía a 3.221 hm³.