«Todo el sistema de contratación del Servicio Andaluz de Salud, absolutamente todo, esta viciado, está contaminado, se encuentra al margen de la legalidad vigente, y está dirigido a beneficiar a la sanidad privada en detrimento del sistema público de salud».
Son las contundentes palabras del coordinador de Presidencia del Grupo Parlamentario Socialista, Rafael Márquez, que asegura sostener su afirmación con 11 informes «demoledores» de la Intervención de la Junta de Andalucía.
En este sentido, afirma, el órgano de fiscalización interno de la administración autonómica «se ha pronunciado, no una ni dos, sino de forma reiterada, sobre las permanentes irregularidades de las contrataciones del SAS durante los años 2020 y 2021″. «Estamos, seguramente, ante el mayor caso de corrupción de contratación sanitaria que hemos conocido en España», añade.
El PSOE-A ha esgrimido que esos informes se unen al realizado por la Cámara de Cuentas de Andalucía sobre los contratos de emergencia gestionados por la Junta durante el año 2020, «que confirmaba la corrupción sanitaria del gobierno de Moreno Bonilla que veníamos denunciando, desde el Grupo Parlamentario Socialista, desde hace más de año y medio».
«Han puesto de manifiesto cómo es práctica habitual del SAS, el fraccionamiento de contratos menores para evitar los procedimientos transparentes y con concurrencia», ha asegurado Márquez, quien ha destacado que «todos, absolutamente todos los informes de la Intervención General de la Junta, a los que hemos tenido acceso, detectan importantes irregularidades, gravísimas irregularidades, que merecen ser explicadas».
El PSOE-A exige, por ello, una explicación clara del presidente de la Junta de Andalucía y de la consejera de Salud en el Parlamento.
Estiman los socialistas que Moreno, ante la gravedad de las evidencias, «no puede seguir escondido en su mayoría absoluta, sin que se den las oportunas explicaciones sobre lo que entendemos es el mayor caso de corrupción de contratación sanitaria de España».
Márquez ha reiterado: «Está claro que este sistema viciado y contaminado de irregularidades está haciendo más fuerte a la sanidad privada en Andalucía, más débil a nuestro servicio público de salud, y está poniendo, en seria amenaza a la salud de la mayoría de andaluces que comprueban cómo con más recursos que nunca, el sistema de salud funciona peor que nunca».