Desilusión por no conseguir que Málaga, finalmente, albergue la Expo 2027 bajo el lema ‘La era urbana: hacía la ciudad sostenible’, pero también deseo de continuar con el gran proyecto «que de una u otra forma será realidad», así lo han destacado las administraciones, que han coincidido en subrayar la calidad y ventajas de la candidatura y el trabajo conjunto realizado.
En rueda de prensa conjunta, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el presidente de la Diputación en funciones, Francisco Salado; el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, han incidido en esta idea y han trasladado el agradecimiento por el trabajo desarrollado durante todo este tiempo.
Al respecto, De la Torre, que ha apuntado que, por ahora, Málaga no se plantea presentar nuevas candidaturas a eventos internacionales; ha asegurado que el proyecto es «un ejemplo de colaboración institucional que nos debe llenar a todos de confianza, alegría y de seguridad en la capacidad de nuestra fuerza cuando se trabaja conjuntamente».
El regidor ha admitido que el resultado final «no ha estado a la altura de lo que esperábamos, ya que esperábamos ganar», pero «ha estado muy cerca». «Hemos estado muy cerca de conseguirlo y eso nos debe llenar de satisfacción de orgullo», ha dicho, dejando claro que «la ciudad es magnífica, el país, la región también, el tema también, eso nadie lo puede negar, pero los resultados no han sido los que esperábamos».
Es más, ha asegurado que «a partir de ahí la vida sigue y seguimos con el mismo entusiasmo, la misma ilusión, el mismo amor y pasión por la ciudad porque la ciudad lo merece».
Sobre las causas, ha dicho que no entra en análisis de geopolítica, pero «lo que está claro es que nuestra candidatura tenía y tiene una serie de ventajas muy claras en cuanto a ciudad, país y región, provincia y temática».
De la Torre ha dicho que ha sacado conclusiones de la experiencia de este miércoles como es que «no es definitivo la calidad, seriedad, y contenido de la candidatura», en la cual Málaga «es con diferencia la mejor y, no es un subjetivismo local el decirlo»; ni tampoco lo es la presentación, aludiendo, en este caso, a la geopolítica que «se me escapa, pero puede que esté ahí un poco la clave». Eso sí, ha defendido que eso no quita que el trabajo de la candidatura de España «no haya sido magnifico, espléndido» del que «nos podemos sentir orgullosos».
De igual modo, ha afirmado que la temática sigue ahí y en Málaga se lleva a cabo en diversos foros como Greencities, S-Moving o los proyectos de Smart City, por lo que esa vocación «va a seguir» en cuanto al «deseo de servir a la humanidad, así lo decíamos aparentemente un poco exagerado, pero es verdad» como cuando aludía a la importancia tanto de la expo como más aún de la post expo.
Por otro lado, en relación con el espacio que se había propuesto para albergar el proyecto, ha dicho que «se volverá a hablar –con el Gobierno– y ver cómo conducirlo».
Por último, ha aludido a que Málaga está «en un momento muy bueno como ciudad de referencia en materia cultural, tecnológica, ambiental… En muchos proyectos y realidades es una ciudad de referencia» y en «ese sentido de servicio al planeta y a otras ciudades del mundo y la nuestra también, que tiene que mejorar en sostenibilidad, de querer hacerlo con la Expo, con motivo de una Expo, va a estar digamos como telón de fondo de muchas iniciativas a lo largo de las próximas semanas y meses».
Por ello, ha dicho que alguno de los proyectos colaterales que se iban a llevar a cabo, como la ampliación del Fycma, el auditorio, además de conectividad, «va a seguir vivo porque la ciudad lo necesita». «Esas cosas con expo o sin expo hay que abordarlas».
Por último, ha asegurado que «este gran proyecto que de una u otra forma será realidad», asegurando que «no se llamará Expo 2027», pero ha aludido a foros y las distintas formas de concebir y desarrollar una oferta de iniciativas que «puedan dar ese papel».
Salado: «Hoy comienza una nueva etapa»
Por su parte, el presidente de la Diputación en funciones, Francisco Salado, no ha podido evitar trasladar su «decepción» por no ser Málaga la candidata elegida, a pesar de estar «básicamente en la final» y llevar «el mejor proyecto de las cinco ciudades», ha reivindicado, poniendo de manifiesto el «gran trabajo» de las cuatro administraciones implicadas.
A pesar de ello, ha destacado que el proyecto de la Expo «sigue vivo en la ciudad y trabajaremos para que sea una realidad», recalcando que «Málaga es una ciudad sostenible» y hay que perseguir más sostenibilidad. «Así que aquí lo único que hay que hacer es seguir trabajando a partir de mañana para conseguir ese reto», ha incidido.
Tras recordar que la ciudad ha logrado los retos que se ha ido planteando en materia de cultura, turismo o tecnología con «esfuerzo, trabajo y mucho tesón», ha indicado que «hoy comienza una nueva etapa» para reorientar los objetivos de sostenibilidad y aplicarlo a la ciudad. «A Málaga nadie le ha regalado nunca nada, lo vamos a conseguir y ahí estamos», ha afirmado Salado.
Albares destaca la unidad y que «el mundo conoce las ventajas de Málaga»
Por último, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha indicado que del proceso de Málaga para intentar ser sede de la Expo Internacional quedan dos cosas: la imagen de unidad de todas las administraciones y dar a conocer al mundo entero el nombre de Málaga.
Sobre lo primero, ha agradecido el esfuerzo de todas las administraciones, destacando que el Gobierno de España, desde el primer momento «dijimos que haríamos todo lo que estuviera en nuestra mano». En este sentido, ha felicitado y subrayado el trabajo de las embajadas, «que se han volcado con esta candidatura» y al equipo implicado desde su ministerio.
Y además, ha valorado que esa imagen de unidad es la que ha permitido superar a candidaturas «tan sólidas y tan competitivas» como la de Estados Unidos, la de Argentina y la de Tailandia. «La candidatura de Málaga era muy sólida y así se ha demostrado llegando a la final, pero la competencia era también muy dura», ha incidido Albares.
Sin embargo, ha querido destacar que el nombre de Málaga «ha sido paseado por todo el mundo y todo el mundo conoce las ventajas de la ciudad, la calidez y el entusiasmo de los malagueños y todo el presente y el futuro, la realidad y la potencialidad que tiene Málaga». Y para seguir con ello, ha reiterado el compromiso del Gobierno de España «en todos los aspectos que sea necesario».