UGT Servicios Públicos denuncia la situación del Hospital Militar de Sevilla, después de las recientes lluvias que «no paran de poner en evidencia la falta de mantenimiento y los graves desperfectos que tiene un centro con cada vez menos profesionales y más goteras«.
El «abandono al que el SAS tiene sometido al inaugurado, no sabemos cuántas veces por el presidente de la Junta de Andalucía, como la ‘joya del SAS’ va a terminar con el cierre por ruina«.
Con las lluvias recientes se han producido diversos incidentes como la caída de una enorme cristalera en lo que era la entrada de urgencias (ya cerrada) y que ahora vale como entrada para rehabilitación, traslados e ingresos. «Son los techos los que no han aguantado y han cedido tres lamas del pasillo».
Denuncian que en la puerta principal hay goteras por una obra mal hecha y ha provocado el anegado de la entrada. Los vestuarios masculinos sufren goteras al igual que algunas plantas del centro.
A ello hay que añadir el susto monumental que ha provocado esa caída de una cristalera enorme, que afortunada y «casi milagrosamente» no provocó daños personales.
Unas instalaciones «que no soportan las inclemencias del tiempo, los recortes de personal que lleva padeciendo desde poco después de la inauguración y las cada vez menos intervenciones por el cierre de quirófanos son la imagen habitual de un centro que fue presentado como una apuesta por la Sanidad Pública, que se está convirtiendo en una imagen deplorable del desmoronamiento que la Consejería de Salud está provocando en nuestro Sistema Sanitario Público».