La campaña en positivo de Susana sin entrar en conflicto con las otras candidaturas, desconcierta a sus adversarios y pone nervioso a Ferraz
El pasado 6 de mayo Susana Diaz salía a las puertas de San Vicente, sede del PSOE andaluz en Sevilla y solicitaba la convocatoria de primarias, ante una posible convocatoria de elecciones del Presidente andaluz Moreno Bonilla. Aunque, en honor a la verdad, ya había iniciado semanas antes una gira por los pueblos de Andalucía para, según afirman fuentes de sus circulos más cercanos «escuchar las demandas de la militancia y las necesidades de la ciudadanía andaluza»
Los cierto es que desde entonces la «campaña de la ilusión» de Susana Diaz ha sido imparable y ha dejado en fuera de juego a sus principales adversarios por la candidatura a la Junta de Andalucía, los cuales además se encuentran divididos en dos bandos confrontados entre sí. Tan contagiosa ha sido la «Positive Energy» que lo que empezó como un lavado de imagen de la candidata, más juvenil y fresca, más renovada y menos formal, se ha convertido en un reclamo para la militancia socialista que ya acude a los mítines con camisetas con diferentes mensajes como: «Choose Empathy», «In Women we Trust», «Positivity always wins, always», «Felicidad para todos», «Elige empatía» o «En la mujer confiamos».
Ni que decir tiene, que la admisión en los mítines de «haber cometido errores» de la propia candidata dibuja una nueva Susana Diaz que la militancia esta apreciando y respaldando. Ciertamente se vislumbra un cambio sustancia en la candidata socialista a las primarias. Por otro lado, a pesar de los intentos de los otros candidatos de llevar el debate por otros derroteros quien actualmente marca el paso y la agenda es Susana Diaz.
Un relato apoyado, inconscientemente, por Ferraz
Dicen numerosos autores que nada seduce más que una buena historia, es decir, un buen relato que cautive al lector o espectador y le haga mover sus sentimientos más básico, como la felicidad o el deseo de libertad. Esto, junto a que la ciudadanía andaluza nunca ha llevado bien las imposiciones desde fuera de su propia tierra son una poderosa arma en manos de Susana Diaz.
Los cierto es que si hace un tiempo era Pedro Sánchez el que ocupaba en el relato la posición de «príncipe traicionado», de «hombre del pueblo», ahora ese papel esta ocupado sin oposición por Susana Díaz. Por otro lado, los movimientos realizados hasta ahora desde Ferraz, como la propuesta de reforma de los Estatutos del PSOE que hace ganar aún más poder decisorio a Ferraz o el cambio de titular en la Delegación del Gobierno de Andalucía, donde fuentes de la propia Delegación afirman que Pedro Fernández Peñálver llego con los equipos ya nombrados, apoyan esta historia de una especie de emperador absoluto que quiere convertir al PSOE andaluz en una sucursal de Ferraz.
Sin embargo y pese a las constantes provocaciones desde las otras candidaturas para bajar al barro, Susana Diaz y sus cada vez más numerosos partidarios han preferido mantenerse al margen de la disputa encarnizada y fomentar la unidad y la «Positive Energy». De hecho, su equipo y ella misma han afirmado «nosotros nos dedicamos a marcar al gobierno de las derechas en Andalucía. Poco más», es decir, fomentar la unidad frente al Gobierno de la Junta de Andalucía de «las tres derechas»
Espadas rotas, guerras perdidas
Tema a parte es la campaña de Juan Espadas, actual Alcalde de Sevilla, y Luis Ángel Hierro. El primero, según afirman algunos militantes que han ido a sus mítines «no ilusiona, tiene un perfil plano y aburrido». Por otro lado, esta Luis Ángel Hierro, la sorpresa de estas primarias a quien por suerte y por desgracia no se le conoce mucho a pesar de haber sido Diputado en Congreso hasta 2007.
A esto hay que añadir la constante crítica destructiva que ambas candidaturas lanzan contra la candidata Susana Diaz y que aunque se oculta de cara al público en los actos y mítines se ve perfectamente tras lo biombos. Fuentes de ambas candidaturas han ido soltando perlas como «la suya es una campaña esquizoide, de doble personalidad. Muy del yoísmo», «es una campaña histriónica» o «por mucho que diga que es positiva es una campaña dura, de barro, porque ella no sabe hacer otra cosa».
Estos mensajes furibundos se exponen en cadenas de WhatsApp y diferentes redes sociales, todo ello mientras las otras dos candidaturas se enfrentan entre ellas mismas. En el próximo debate de primarias de los candidatos veremos si este clima oculto de rencor se desvela ante la militancia o continua siendo algo formalmente tras bambalinas. Lo cierto y verdad, es que gane quien gane le tocará coser todo lo que se esta deshilachando en esta campaña de primarias en el PSOE de Andalucía, donde algunas agrupaciones están rotas desde 2007 y frente a una derecha que esta sacando pecho a cada nuevo enfrentamiento interno en el PSOE y a las que las encuestas a nivel nacional están dando un soplo de aire.