Argentina se adentra en terreno desconocido con la rotunda victoria de Javier Milei en la segunda vuelta de las presidenciales. El economista ultraliberal tumbó al peronismo representado por Sergio Massa en los comicios celebrados este domingo y se convierte en el nuevo presidente de los argentinos con sus propuestas de dolarizar la economía o legalizar la compraventa de organos.
Según los resultados recogidos al cierre de esta edición, escrutados el 99 por ciento de los sufragios, Milei obtuvo el 56% de los votos, por encima del ministro de Economía, que alcanzó un 44%, una ventaja sustancial que vuelve a poner en entredicho las encuestas de los últimos días, que arrojaban un desenlace mucho más ajustado (incluso algunas anunciaban la victoria de Massa).
Los malos datos económicos, con una inflación desbordada y una parte importante de la ciudadanía abocada a la pobreza, resultaron determinantes para el triunfo del ‘experimento Milei’, que abre una era sin precedentes en un país de pasiones excesivas. También en política.
Los argentinos eligieron quién será su nuevo presidente en una segunda vuelta que resultó clave para definir el destino de la Casa Rosada y de toda la nación. Los resultados se dieron a conocer a las 21.00 horas locales. La participación en la cita electoral fue mayor que en las pasadas elecciones del 22 de octubre, pese a que el lunes poselectoral es festivo en Argentina. Sergio Massa reconoció la derrota con deportividad y se comunicó con su oponente para felicitarlo.
Apenas dos horas después de conocer su victoria, Milei se dirigió a la nación para agradecer su apoyo. Comenzó su discurso el presidente electo agradeciendo a su hermana, Karina Milei, que es su mano derecha, y a quien llama «el jefe». Luego agradeció a los fiscales, al expresidente Mauricio Macri y a Patricia Bullrich por «poner el cuerpo para defender el cambio que Argentina». «Hoy se termina el poder empobrecedor del Estado omnipresente», dijo y anticipó: «Hoy volvemos a abrazar las ideas de la libertad». Aseguró el ya presidente electo que pondrá en marcha un modelo enfocado en tres premisas: un gobierno limitado, respeto a la propiedad privada y comercio libre.
«Hoy volvemos a abrazar el modelo de la libertad para volver a ser una potencia mundial», alentó, a la vez que invitó al resto de los políticos a sumarse a «la nueva Argentina». «Siempre que quieran sumarse al cambio, serán bienvenidos», dijo. Y advirtió que «la situación de Argentina es crítica y no hay lugar para medias tintas». «Tenemos problemas -reconoció- que solo tienen solución si todos los que queremos un cambio trabajamos juntos», y anticipó que defenderá «la democracia, el comercio libre y la paz».