Andalucía ha registrado en el cierre del año 2023 un total de 197 fallecidos en accidentes de tráfico, lo que supone un 12% menos que en el año anterior (223), según ha dado a conocer este jueves el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la presentación del balance de Seguridad Vial correspondiente a 2023, en la sede de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Las 197 muertes en carreteras andaluzas son la cifra más baja desde el año 2020, cuando se produjeron 185 fallecimientos, ya que en 2021 también se superaron las 200 (209). De todas formas, la andaluza sigue siendo con diferencia la comunidad autónoma con mayores cifras de siniestralidad vial. Por detrás se sitúan Cataluña (152 fallecidos) y Castilla y León (119) como otras regiones que superan el centenar de muertos.
En España, hubo 1.048 siniestros mortales en los que fallecieron 1.145 personas, tres menos que en 2022, y otras 4.495 personas sufrieron heridas que requirieron su ingreso hospitalario.
La presentación de este balance anual se ha realizado en la sede madrileña de la Dirección General de Tráfico (DGT), y el ministro del Interior ha estado acompañado por la subsecretaria del departamento, Susana Crisóstomo, y por el director general de Tráfico, Pere Navarro.
Las cifras difundidas este jueves se enmarcan en un contexto en el que han aumentado un 2 por ciento los desplazamientos de largo recorrido, el parque de vehículos (un 1,7 por ciento) y el censo de conductores (un 0,4). En 2023 se realizaron 448,7 millones de desplazamientos por carretera, con un parque de vehículos que se sitúa en los 36,6 millones y un censo de conductores que se eleva hasta los 27,8 millones.
“Me han escuchado en numerosas ocasiones decir que los siniestros de tráfico en su mayoría son evitables y que reducir esas trágicas cifras está en nuestras manos si todos redoblamos nuestros esfuerzos con ese objetivo”, ha destacado Grande-Marlaska en la presentación del balance, donde ha reiterado un “llamamiento a la responsabilidad de los conductores, porque evitar las distracciones, respetar las normas de circulación y usar los sistemas de seguridad son tres simples elementos que pueden rebajar sobremanera estas dramáticas cifras y las tragedias humanas que hay tras ellas”.
A la vista de estas estadísticas, la política de seguridad vial del Ministgerio del Interior este 2024 priorizará asuntos como la mortalidad de los motoristas, las salidas de la vía, las distracciones y somnolencia y la conducción bajo el efecto de alcohol y drogas.
El colectivo de motorista es uno de los que más preocupa al Ministerio del Interior, que prepara varias medidas para intentar reducir la siniestralidad de este colectivo:
- Actualización del contenido de los cursos de recuperación de puntos para incorporar un perfil específico para los motoristas que han perdido su saldo de puntos y para los que se programarán cursos de conducción segura y eficiente.
- Establecimiento de un curso obligatorio para los conductores del permiso B con tres años de antigüedad que quieran conducir motos de hasta 125 centímetros cúbicos.
- Uso obligatorio del casco integral o modular y los guantes homologados a los motoristas en carretera.
Además de estas medidas, la DGT va a revisar las normas reguladoras del tráfico:
- Reformará el Reglamento de Circulación para actualizar el Catálogo de Señales de Tráfico.
- Impulsará la reforma de los Reglamentos de Conductores, Vehículos y de Circulación para la regulación del vehículo autónomo.
Grande-Marlaska ha hecho también balance del semestre de la Presidencia Europea, durante la cual se celebró en Madrid una reunión del Grupo de Alto Nivel de Seguridad Vial y se han llegado a dos orientaciones generales en el Consejo de la UE sobre la Directiva de Permisos de Conducir (la vigente es de 2006) y la Directiva sobre Intercambio Transfronterizo sobre Infracciones de Tráfico (la vigentes es de 2015)
El Ministro del Interior ha concluido con el compromiso de que “todos los que formamos parte del Ministerio del Interior, de seguir trabajando de forma constante en estas y otras medidas para mejorar la coordinación entre administraciones, aumentar la colaboración público-privada, reclamar una mayor auto responsabilidad de conductores y usuarios de nuestras carreteras y, por supuesto, vamos a seguir poniendo el máximo esfuerzo de todos quienes formamos parte del Ministerio del Interior para lograr reducir las cifras de mortalidad vial”.