Desde hace semanas el discurso que parece que importa solo es en clave nacional, pero mientras tanto a nivel autonómico poco o nada se está moviendo. Al menos, en Andalucía.
Una sensación latente que ha denunciado hoy la portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento de Andalucía, Ángeles Férriz, que ha pedido a Juanma Moreno, ante una posible reunión con Sánchez, que «todo el dinero que venga a Andalucía, el que nos corresponde y más, sirva para garantizar los servicios públicos y no para destrozarlos».
«Moreno no habla de sanidad ni del caos en las listas de espera, en el inicio del curso escolar y en los listados del distrito único universitario» en Andalucía, sino que se centra en «Cataluña y en confrontar con Pedro Sánchez», ha aseverado la socialista.
Férriz ha señalado que el PP tiene 3.500 millones sin ejecutar sólo del presupuesto de la Junta del año pasado y que la comunidad ha percibido 8.400 millones en transferencias estatales, según una nota de este partido.
Ha advertido de que «otra cosa es a lo que lo dedica Moreno Bonilla» y ha demandado al presidente que informe a Sánchez en esa hipotética reunión sobre los 1.000 millones que «perdona a los ricos» en regalos fiscales; de 1.500 millones que reparte a clínicas privadas «mientras destroza la sanidad pública»; de la aportación autonómica «que quita» a la dependencia cuando se tardan dos años en acceder al sistema; de los recortes en plazas públicas escolares y de formación profesional, y de los 1.500 millones con los que no puede contar Andalucía por la condonación de la deuda pública a la que se niega «por seguir a Génova».
«Moreno Bonilla se ha subido dos veces el sueldo este año y, por respeto a los andaluces y andaluzas, debería encargarse de sus problemas», ha recalcado Férriz, dejando claro que «no hay un problema de dinero, que sobra porque no lo ejecutan, sino de gestión, porque sólo gestionan la estrategia de Feijóo».
La portavoz ha criticado que, mientras, las familias andaluzas sufren un inicio del curso «caótico», con una vuelta a clase 300 euros más cara desde que gobierna Moreno, materializada en subidas en los precios de aula matinal, comedor y actividades extraescolares, que se une a las más de 3.000 plazas docentes sin cubrir, el 65% del presupuesto para infraestructuras educativas sin ejecutar y 2.600 unidades públicas menos desde que gobierna el PP.