La tierra que un día ganamos
Hace 43 años, un 4 de diciembre, 2 millones de andaluces se lanzaban a la calle para reclamar la autonomía para Andalucía. Esas movilizaciones, centrada principalmente en Málaga, concluirían con el fallecimiento de García Caparrós. Además acelerarían el proceso autonómico que culminaría con el referéndum del 28 de febrero.
Es el 28 de febrero el día que la ciudadanía andaluza nos hicimos nuestros espacio en el mundo con una identidad propia. Parte de esa identidad sin duda, es nuestro particular manera de hablar, porque no decirlo, nuestra lengua, o cuanto menos nuestra manera de hablar castellano. Ese acento, esa manera de hablar, que se rompe y se bifurca en ocho identidades diferenciadas. Eso, eso es riqueza en nuestra tierra.
Andalucía es una tierra, como dice nuestro himno, de hombres de luz. Esos hombres y mujeres como Pablo Picasso, María Zambrano, Séneca, Carmen de Burgos, Murillo, Juan Ramón Jiménez, Victoria Kent, Velázquez, Machado y otros tantos más. Todos estos ciudadanos dieron un poco de nuestra luz al mundo y dieron almas a otros hombres.
Los 28 de febrero se caracterizan por comer pan mojado en aceite y con azúcar por encima. Esto es un recordatorio de donde venimos. Los jornaleros, antepasados nuestros, usaban el aceite del fondo de las almazaras el cual era más barato, pero el más amargo de todos los aceites. Tan fuerte era, que solo el azúcar podía hacerlo comestible. Blas Infante en «El Ideal Andaluz», pondría palabras esto:
Yo tengo clava en mi conciencia, desde mi infancia, la visión sombría del jornalero. Yo he visto pasear su hambre por las calles del pueblo, confundiendo su agonía con la agonía triste de las tarde invernales
Faltar a nuestra manera de expresarnos, faltar a lo que somos.
Conmemorando tan señalada fecha para nuestro sentir como andaluces resulta del todo incomprensible el video promocional que ha publicado la Junta de Andalucía. En el nuestro acento, nuestra marca de identidad, ni están ni se le espera. Tampoco la bandera que a todos los andaluces y andaluzas nos representa como comunidad con una idiosincrasia particular y propia.
https://www.youtube.com/watch?v=1E2-DFHpXas
Teníamos asumido que a ciertas fuerzas conservadoras nuestro acento les parecía algo de lo que hacer sorna. No sin nuestro desprecio, oposición y nuestra risa de «que sabréis vosotros». Pero lo que nunca esperaría es que el tripartito de derechas que actualmente gobierna nuestra tierra mostrara tal desprecio por su propia identidad.
Háganselo mirar señor Moreno Bonilla y Juan Marín.