Los más agüeros tocan tambores de guerra, como si la guerra fuera algo ajeno a nuestros días, no solo por la de Ucrania, o el genocidio de Israel en Palestina, o en Etiopia, o la guerra civil en Yemen o en Somalia, o la guerra en Burkina Faso, Sudan, Myanmar, Nigeria, Siria, muchas guerras para que ahora nos metan el miedo en el cuerpo de que vuelve el lobo.
¿Podemos hacer algo?, los señores de la guerra nos proponen prepararnos para ella, invertir nuestros escasos recursos en ello, es decir, prepararnos para matar y para morir, tú que estas leyendo esto y viendo las noticias de los diarios, imagino que no te gustara esa idea, ni la de morir ni la de matar a nadie, hay que pensar que podemos hacer.
La utopía es posible, así que en primer lugar, negarnos a que se dediquen más recursos para la guerra, en segundo lugar obligar a nuestros gobiernos, si es necesario con nuestra presencia en las calles, como cuando dijimos no a la guerra de Irak, a negociar diplomáticamente la resolución de cualquier conflicto, en tercer lugar campañas ciudadanas dirigidas a la juventud de Europa concienciando para que no se alisten en ningún ejército, para que se nieguen a elegir entre matar o morir, y convertir nuestro territorio en un lugar de Paz. No dejemos que se imponga la idea de una guerra como respuesta para defender nuestros valores, nuestra democracia y nuestra identidad, porque es mentira, nuestros valores de Paz, Libertad, Democracia, Estado del Bienestar no necesitan una guerra para ser defendidos, existen otros medios, pongámoslos en marcha, y hagámoslo ya.
Para defender nuestros valores, se necesitan políticas audaces que solucionen las grandes crisis en las que vivimos permanentemente como son: la falta de empleo, la falta de vivienda, energías verdes y renovables gratuitas, ayudas sociales para que nadie por la circunstancia que sea se quede atrás, acoger al que llega buscando espacios de libertad y bienestar, educación para todos y todas adaptada a los diferentes niveles en los que nos encontramos las personas, salud antes de la enfermedad y una vez que esta llegue poner los medios necesarios para su curación,… NO necesitamos ninguna guerra para todo eso, solo necesitamos votar a las personas e instituciones políticas que quieran ponerlo en marcha y vigilar para que se cumpla.
La patria no es una bandera, ni un escudo, ni un himno, la patria son sus gentes, sus paisajes, su pasado, pero sobre todo su futuro, la patria es un abrazo al que llega y un adiós al que decide marcharse. La patria somos tú y yo, que no te engañe nadie, no existe, ni ha existido, ni existirá una guerra que defienda la patria, ninguna. Las guerras solo las empiezan los que quieren quedarse con la patria, no hacer patria, sino quedarse con ella. No se lo permitas, no se lo permitamos.
Jose Salvador
Educador Social