La izquierda de nuevo en su eterna encrucijada, peleas internas para analizar quien o quienes han provocado que la ciudadanía no respalde su proyecto, mientras la derecha y la ultraderecha marcan las cartas de la baraja, para la próxima partida.
Que importa ahora el quien o el quienes, lo que importa es el por qué. Me explico, ¿cuál es el proyecto concreto que presenta la izquierda en Andalucía? ¿Cómo ha sido elaborado ese proyecto? ¿qué realidades recoge y para quien son los beneficios?, ¿a quienes representa? todas esas preguntas han de ser respondidas ¡ya!. La ciudadanía no quiere más discursos de buenas intenciones, ni de futuros cercanos. La ciudadanía quiere un proyecto que esté pegado y elaborado desde su propia realidad, dando respuesta a su día a día, para un presente mejor y con perspectivas de futuro para todos y todas.
Y necesita que ese proyecto este liderado por gente capaz de darlo a conocer y defenderlo, que no se achique ante las adversidades que les puedan venir, un liderazgo claro, sin fisuras, donde todos y todas aporten su granito de arena para sacar el proyecto adelante, no es hora de discutir, es hora de hacer.
A simple vista parece fácil, sin embargo no se hace, ¿por qué?, no respondáis a esta pregunta ahora. Es el momento de ponerse a trabajar.
Hay que recorrer cada una de las provincias andaluzas y preguntar a sus gentes, a su tejido asociativo, empresarial, de consumo, … cuales son las necesidades más inmediatas que necesitan una respuesta. Un proyecto de izquierdas no puede estar basado en el trabajo de un despacho, por muy buenos intelectuales y técnicos que estén sentados a la mesa. La ciudadanía tiene que sentir que ese proyecto es suyo, que forma parte de él. No el de una campaña electoral.
Toda esta recogida de análisis se puede agrupar en grandes temas, como, vivienda, empleo, espacio verde, derechos sociales, justicia social.
Andalucía, España, Europa, el mundo, entraron en una nueva era, la era tecnológica y de la inteligencia artificial, la revolución industrial quedó atrás, por lo tanto no podemos actuar como si viviéramos en ella. No podemos dejar atrás a nadie, absolutamente a nadie, hemos de poner los medios necesarios para que esto no ocurra y si ocurre, solventarlo de manera urgente. La tecnología tiene que estar al servicio de la ciudadanía y por ende al servicio de las administraciones públicas, sin perder derechos pero consiguiendo que la burocracia necesaria para el control de los recursos sea lo menos penosa para la ciudadanía.
Hay que remarcar en este trabajo especial atención a la sanidad que no debe ser un sistema para enfermos, la sanidad ha de estar enganchada a un sistema de salud pública, de vida más saludable, para ello hay que contar con el sector sanitario, nutricionista, deportista, urbanista, de movilidad… y elaborar desde ahí un proyecto de Salud Pública para los próximos 12 años, ambicioso, sin miedos, ganándole la batalla a las enfermedades más letales como el cáncer, a las enfermedades infecciosas, y estar preparados para posibles pandemias que puedan llegar.
La salud no puede ser algo privado, ni de gente con determinados recursos, la salud o es de todos y todas o no será de nadie, por lo tanto, el 100 % de los recursos públicos han de ser destinados por ley a la sanidad pública.
He querido reflejar en estas ideas, muchas ya se conocian o han sido propuestas en diferentes debates, la importancia de empezar a trasladar al ciudadano, a la ciudadana el derecho y la obligación a participar en el desarrollo de su propia vida, hagamos que Andalucía, como dice el himno, se ponga de nuevo en pie, no le tengamos miedo al debate, ni al reproche por los errores del pasado, construyamos con la gente un presente que asegure un futuro mucho mejor.
No se pueden tener concejales/as que desconocen la realidad de su propia ciudad o no evalúan con seriedad al grupo que gobierna, o diputados/as en el Parlamento agobiados por el papeleo o por el movimiento de sillas. La izquierda tiene que dejar de defenderse para empezar a construir si quiere volver a gobernar en Andalucía, y mejorar esta tierra. El PSOE tiene casi 4000 concejales/as repartidos por el territorio andaluz, 30 diputad@s autonómicos y 21 diputad@s de Andalucía en el Congreso. Por Andalucía 5 parlamentarios autonómicos y Adelante Andalucía 2.
Estará todo en contra: los errores del pasado, la falta de contacto con la gente, la mayoría de medios de comunicación, la mayoría de la judicatura, los grandes grupos empresariales, la ultraderecha y su populismo, la desgana, la falta de interés, el pesimismo.
Sin embargo algo muy importante a favor: La obligación de dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía, con la obligación de luchar y asegurar los derechos que otros pusieron en marcha, con el compromiso de miles de ciudadanos y ciudadanas que apostaron por este proyecto, y tenemos la razón. No lo olviden nunca. La balanza está de este lado de la historia, de la vida, hay que dejar de quejarse de los contras y abrazar el presente para mejorar el futuro a construir. Este si ha de ser tu reto, el tuyo individualmente y el del colectivo al que representas.
No hay tiempo que perder la partida empezó hace tiempo y el contrario lleva casi todas las cartas marcadas.
Jose L. Salvador
Educador Social y Antropólogo