Si leemos la prensa en general, detectamos que el 80 por ciento de las noticias no nos interesan, no las comprendemos o no tienen nada que ver con nuestro día a día. ¿Qué está pasando con la información?
Llevamos más de varias semanas con los agricultores en la calle, en las tertulias informativas dicen que “estamos de acuerdo con ellos, con los agricultores”, pero de acuerdo con qué, cuales son sus reivindicaciones ¿Qué les paguen precios justos por sus cosechas y productos? ¿Quién no se los paga? Pues a manifestarse a las puertas de la empresa, grupo comercial, personas, o fondos privados, que no pagan lo adecuado por los productos del campo, y a los agricultores y agricultoras decirles que no las vendan a bajo precio, que denuncien con nombre y apellidos a quien de forma ilegal les está ofreciendo precios por debajo del coste de producción.
¿Tener más agua? Si no llueve se hace más complicado, pues las reservas se agotan, tendrán que pedir a sus respectivos gobiernos y cuencas hidrográficas que presenten un plan de regadíos con su respectiva agua para toda la península, con los trasvases que sean necesarios y manteniendo el ecosistema y, a partir de ahí, plantear qué tipo de cultivo es posible realizar en cada zona.
¿Llegan productos baratos de otros países que no cumplen los requisitos de la Unión Europea? Estoy de acuerdo con regular que el producto que llega cumpla los estándares de los derechos humanos y seguridad alimentaria, pero todos hemos de saber que un sueldo de Senegal no es un sueldo de Alemania. ¿Cuándo un agricultor compra una camiseta por 3 euros, sabe por qué tiene ese precio tan bajo? Eso es el libre mercado, desde la más absoluta desigualdad se ha de competir con quienes tienen bajos salarios y regímenes poco democráticos, en el campo, en el textil, en los materiales de construcción, en la construcción naval, en la industria, en la tecnología… por lo tanto, no es un problema de la agricultura, es un problema de modelo, y uno se asombra que siendo un problema de modelo, se abracen las políticas que aseguran ese modelo con más fuerza (PP y VOX), la derecha no quiere que se intervenga sobre el libre mercado, dice la Presidenta de la Comunidad de Madrid “dejadnos ser libres, no tenéis que intervenir, el mercado se regula solo”, y a la misma vez, pide que se escuche a los agricultores y se acepten sus reivindicaciones: intervenir el mercado de los precios, prohibir la exportación de productos del campo de países extracomunitarios, trasladar agua de una cuenca a otra sin tener en cuenta la situación ecológica, dar dinero público con poco control, subvencionar el gasoil para el campo… o sea, INTERVENCIÓN, INTERVENCIÓN, INTERVENCIÓN.
La PAC, nos guste más o nos guste menos, fue un avance para el campo español, pasamos de vender limones, naranjas y otros productos en los márgenes de las carreteras para sobrevivir, a exportar nuestras cosechas al conjunto de la Unión Europea y recibir por ello además grandes sumas de dinero (el 33% del presupuesto de la UE es para agricultura) para subvencionar aquello que es o se estima necesario. Pero tiene lagunas, muchas seguramente, eso es lo que hay que solucionar, sacar de los despachos de burócratas las propuestas y llevarlas al campo, hay varias organizaciones de agricultores que deben estar sentadas en esa mesa de la que van a salir las propuestas para la comisión.
Los agricultores culpan de sus desdichas a la agenda 2030 (si preguntas por esa agenda a los que llevan la pancarta alucinarías de lo que conocen de dicha agenda), es una manipulación de los negacionistas del cambio climático.
Esos son los objetivos de la agenda 2030. ¿Cuál de ellos es el malo? ¿Con cuál no se está de acuerdo? Los agricultores deberían explicar al resto de las personas qué problemas les están generando los objetivos de la agenda aprobada en la ONU.
Los fondos de inversión (capitalismo puro y duro) están metiendo sus narices (dinero) en el campo, esto provoca que los pequeños agricultores no pueden competir contra ellos y expulsándolos del mercado y de sus tierras ¿Quién permite este modelo de negocio? Piénsalo y luego vota.
Se celebraron hace poco las elecciones en Galicia con los siguientes resultados: Partido Popular (700.491 votos y 40 escaños), BNG (467.074 votos y 25 escaños), PSOEG (207.691 votos y 9 escaños), VOX (32.493 votos y 0 escaños), SUMAR (28.171 votos y 0 escaños) PODEMOS (3.854 votos y 0 escaños) DO 15.312 votos y 1 escaño).
Abstenciones (725.229 votos); votos nulos (13.955 votos); votos en blanco (12.849 votos). Aquí nos podemos hacer una idea del reparto de escaños con la legislación actual. Si contamos los votos de la derecha y de la extrema (suman 732.984 gallegos y gallegas han elegido con su papeleta esta opción) y si sumamos los votos de la izquierda (706.790 gallegos y gallegas han elegido esta opción) y, por último, para tener el mapa completo la gente que no ha ido a votar, los que votaron en blanco o nulo han sido 754.777 gallegos y gallegas que no eligieron a ningún partido para gobernar la comunidad autónoma. Estos son los números, hagan ustedes la reflexión. Y piensen lo que les decía más arriba, si votamos por un modelo, tenemos ese modelo.
Dicen los andaluces que se sienten de centro izquierda pero que votan o prefieren al PP para gobernar. Ante este dato publicado en días pasados uno no le queda más remedio que pensar, ¿declararse del Betis pero prefieres que gane el Sevilla es coherente?, ¿decir que te gusta el invierno pero prefieres el calorcito del verano?, no son grandes disyuntivas ni contradicciones que pongan en jaque nuestra existencia, ni mucho menos, pero son blancos y negros que confunden nuestra forma de ser, de pensar y de existir. Hablaba anteriormente de modelo, si me gusta un modelo de sociedad, de vida, de cultura, de existencia ¿por qué me planteo elegir a quienes no lo van a poner en marcha? Si la sanidad pública es para mí intocable ¿por qué decido votar a quien la privatiza?.
Es hora de que andaluces y andaluzas, dejemos de ser tan permisivos, no podemos creer que porque no son mala gente van a respetar nuestros principios, esos de los que habla el himno de nuestra tierra “…Andaluces levantaos, pedid tierra y libertad, sea por Andalucía libre, España y la humanidad…” Para seguir avanzando se necesita que nuestra coherencia, es decir, nuestras ideas y nuestros votos vayan acompañados, que los béticos pidan la victoria de su equipo y los sevillistas del suyo, que la sanidad pública sea intocable y no solo mejorable, que las cuatro estaciones del año tengan su particularidad porque apostamos por esa complejidad ecológica de nuestra tierra.
Que el presente lo vayamos construyendo con hilos del futuro que queremos, que nadie nos engañe con sus juegos de magia y que nuestras ideas y deseos impregnen la vida cotidiana de nuestra tierra, que el campo sea campo, que la gente que lo trabaja lo haga con dignidad y derechos, que nadie se quede atrás, que los móviles abran paso a los abrazos, que las risas inunden las calles y que las puertas se llenen de vecinas abrazando la entrada de la primavera.
Of course!!!!