Las manifestaciones del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se han visto teñidas de polémica debido a las restricciones contra la pandemia.
Durante toda la semana previa la celebración del Día Internacional de la Mujer, el pasado lunes 8 de marzo, se han visto de nuevo en el centro de la polémica. Si el año pasado vivimos el encarnizado ataque que las determinadas fuerzas políticas conservadoras de nuestro país lanzaban contra las manifestaciones por la igualdad real de las mujeres, hoy parece que volvemos un año atrás.
Incluso la Delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García, ha tenido que salir a defender el derecho fundamental «hay que respetar un derecho fundamental y reconocido en la Constitución, siempre que se cumplan todas las medidas sanitarias». Respecto a las medidas, ha añadido la Delegada que «a todas las comunicaciones se les ha trasladado las recomendaciones sanitarias que se deben seguir». Por otro lado, de las 92 concentraciones que fueron comunicadas en Andalucía a la Delegación de Gobierno, solo 46 tiene relación directa con el Día de la Mujer.
Desde que empezó la pandemia, en Andalucía, se han producido un total de 3.800 concentraciones o manifestaciones. Para poder convocarse, ha indicado Doña Sandra García, se han venido solicitando informes a las autoridades de salud y se ha solicitado a sus promotores el respeto de las medidas de distanciamiento social.
La Comunidad de Madrid ha tomado la decisión de prohibirlas alegando motivos de salud
En la comunidad de Madrid el enfrentamiento por el 8 de marzo ha llegado al nivel de que la Presidenta de la Comunidad, Isabel Diaz Ayuso, a afirmado que el Día de la Mujer ha pasado a ser el día de la mujer contagiada. Afirmación muy desacertada que ha sido reprochada y criticada duramente por todos los grupos políticos.
El Delgado del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Jose Manuel Franco a explicado que «se ha tomándola decisión firme de prohibir, por motivos de salud pública, todas las manifestaciones y concentraciones convocadas, en un momento en el que la Comunidad de Madrid sigue siendo uno de los territorios de España con mayor índice de contagios así como de personas hospitalizadas, por encima de la media nacional». Algo muchos más lógico, correcto y educado que las desacertadas afirmaciones de la Diaz Ayuso.
🚩🚩🚩 COMUNICADO 🚩🚩🚩
La @DGobiernoMadrid ha decidido, tras estudiar todas las propuestas de convocatorias de manifestaciones y concentraciones, prohibir todas las que han sido comunicadas a la @DGobiernoMadrid para el domingo 7 y lunes #8Marzo en la #ComunidaddeMadrid pic.twitter.com/fL7yM45sHu
— Delegación del Gobierno en Madrid 🏛️ (@DGobiernoMadrid) March 4, 2021
Por su parte, sindicatos y otras organizaciones civiles han anunciado la presentación de un recurso al Tribunal Constitucional. Estas organizaciones se basan en que en Madrid no se habría propuesto a los promotores de las manifestaciones del 8 de marzo cambio de lugar y fecha de estas, requisito el cual es indispensables para poder prohibirlas por causas de orden público.
En todo caso, nos encontramos ante un derecho fundamental protegido especialmente por nuestra Constitución y su propia Ley Orgánica. Tocar este tipo de principios fundamentalísimo del estado de derecho español es una temeridad jurídica y política que nos tendrá ocupados los próximos meses. Tanto es así que la ciudadanía a reaccionado y, aún estando prohibidas, se han producido numerosas concentraciones espontaneas en diferentes puntos de la geografía madrileña y española.