Francia regresará al estado de emergencia sanitaria en la medianoche del viernes al sábado e impondrá un toque de queda en grandes ciudades de las 21.00 a las 6.00 horas.
Esta última medida afectaría a toda la región de Ile-de-France (donde está París) y a ocho ciudades: Lille, Rouen, Saint-Etienne, Toulouse, Lyon, Grenoble, Aix y Montpellier. La medida permanecerá en vigor durante al menos cuatro semanas. El presidente de la República, Emmanuel Macron considera, que, dada la gravedad de la situación, incluso podría extenderse hasta semanas, lo que considera más conveniente, para lo que tendría que solicitar una prórroga en el Congreso. «Iremos ante el Parlamento para extenderlo hasta el 1 de diciembre, porque seis semanas es el tiempo que nos parece útil», dijo Macron.
«En vista de su propagación en el territorio nacional, la epidemia de covid constituye un desastre de salud que pone en peligro, por su naturaleza y su gravedad, la salud de la población. Se justifica que se declara el estado de emergencia sanitaria para que se puedan tomar medidas estrictamente proporcionales a los riesgos de salud y adecuadas a las circunstancias de tiempo y lugar», detalle el informe del Consejo de Ministros, según informa el diario Le Monde.
Emmanuel Macron compareció para dar los detalles de las nuevas restricciones. Era su primera intervención larga dirigida a la nación sobre la crisis sanitaria desde el 14 de julio. El mandatario francés reconoció que Francia se encuentra en plena segunda ola de la pandemia, pero defendió que el país no ha «perdido el control». «Estamos en una situación preocupante que justifica que no estemos inactivos ni en pánico». No obstante, se mostró «encantado» del «éxito» en el reinicio del curso escolar y rechazó reducir el transporte público o restringir los viajes entre regiones. El país registró este miércoles una cifra récord de contagios durante la segunda ola, con 22.591 nuevos infectados y un total de 104 muertos.
«Tenemos que tomar medidas más estrictas» porque «estamos en una situación preocupante», afirmó Macron. El objetivo es frenar el crecimiento de los contagios con el fin de pasar de los 20.000 diarios actuales a entre 3.000 y 5.000. La situación preocupa especialmente en París, donde se han multiplicado los pacientes en cuidados intensivos, con 1.633 ingresados.
«No se podrá ir al restaurante después de las 21.00, no se podrá ir a fiestas a casa de los amigos», explicó el presidente, quien avanzó que habrá controles policiales y multas para los infractores de 135 euros aunque más cuantiosas para los reincidentes. Además, se pondrá en marcha un sistema de autorizaciones para quienes tengan que salir por trabajo o motivos ineludibles. Los detalles sobre cómo quedarán las restricciones y el toque de queda los explicará hoy el primer ministro, Jean Castex.
Una medida excepcional con precedentes
El Gobierno francés es la primera vez que decide recurrir como tal al toque de queda en aquellas ciudades con un elevado número de contagios dentro de su territorio continental. Pero no es la primera vez que utiliza esta herramienta legal durante la crisis sanitaria. La estableció en el departamento de ultramar de La Guayana, aunque de una forma mucho más dura: entre las 5 de la tarde y las cinco de la madrugada. Durante el momento álgido de la epidemia también fueron varias las ciudades las que la impusieron de acuerdo con su regulación local. Así lo hicieron Nancy, Mulhouse, Montpellier, Béziers y Perpiñán.
El toque de queda tampoco ha sido un instrumento muy utilizado dentro de la Unión Europea, aunque sí se empleó como último recurso en Hungría, donde estuvo vigente desde el 28 de marzo hasta el 18 de mayo; en Chipre y en Rumanía, también en fechas similares. La ciudad belga de Amberes recurrió a esta herramienta disuasoria de forma excepcional el 29 de julio.
Fuera de la UE, aunque dentro del continente europeo, fue utilizada en Albania, Bosnia, Georgia, Macedonia del Norte, Montenegro, y Serbia. También se aplicó en Turquía, aunque en este último caso se impuso de forma parcial en distintos períodos.