Las cifras no paran de crecer día a día en una España que recupera niveles previos al confinamiento
Desde que apenas se registraran ya contagios en España con el Estado de Alarma activo y el confinamiento próximo a ser historia, el país desde entonces ha registrado cerca de 8000 contagios nuevos, de los que la mayoría se han producido en los pasados días.
5700 de ellos siguen activos y se reparten en 483 brotes por la geografía española, con Aragón y Cataluña como principales protagonistas, con 3535 casos y 3425 respctivamente, lo que hace que el grueso de los contagios.
El virus sigue un patrón, y es que casi todas las provincias de costa generan actividad del virus, mientras que las pronvincias interiores apenas presentan casos, salvo Aragón. La costa catalana, valenciana, murciana y andaluza en su litoral mediterráneo, todas presentan casos.
El Ministerio de Sanidad sigue con especial inquietud los brotes en Aragón, que afectan a varias comarcas de Huesca y Zaragoza -incluida la capital- que han tenido que retroceder a Fase 2, y Cataluña, con focos muy numerosos en Lérida y el área metropolitana de Barcelona. Además, Simón señaló el pasado lunes la gravedad de un brote en Castilla y León que se ha extendido a otras comunidades con otros focos, si bien ha recalcado que «no tenemos un brote que llame la atención como los de los temporeros» en la zona entre Lérida y Huesca.
Después de que Torra haya hecho un llamamiento a la población y dado 10 días a esta para que controlen la expansión del virus, el turismo británico se haya frenado en seco por la imposición de una cuarentena y que la tasa de contagios no pare crecer, desde muchos sectores se teme ya lo peor ante una pandemia que tiene vistas a volver a repetir sus peores días. En el terreno económico España se ha dejado ya 1.000.000 de empleos y supera el 18% de paro, algo que empeorará con el final del periodo vacacional en septiembre, donde España puede rondar el 20% de desempleo con la situación actual, que de llegar a un hipotético nuevo confinamiento o medidas mucho más restrictivas podrían provocar un armagedón económico sin precedentes.