Los fósiles encontrado en el yacimiento de Nesher Ramla de 126.000 años sitúan la zona como cuna de los neandertales
Los fósiles hallados en Nesher Ramla (Israel) evidencian la existencia de una población humana con una anatomía anterior a la neandertal y con una tecnología similar a las de los Homo Sapiens. Según el equipo científico internacional que trabaja en la zona podría tratarse de un asentamiento «humano» que data de hace 126.000 años, lo cual da un giro a las teorías que hasta ahora manejaba la ciencia antropológica.
Los hallazgos encontrados en Oriente Próximo son un fragmento de cráneo, otro de mandíbula y un molar. Tras las investigaciones del equipo científico internacional se ha establecido que esta población estaba estrechamente emparentada con los neandertales. Al parecer, se ha determinado que corresponden a un individuo adulto cuyos rasgos anatómicos señala que compartió un antepasado común con los neandertales hace aproximadamente 500.000 años.
Por otro lado, las herramientas de piedra encontradas junto a los restos fósiles señalan una relación con los Homo Sapiens aprendiendo la técnica del tallado de piedra. Estas nuevas informaciones se oponen a la visión clásica que vislumbraba a la especia humana prehistórica como conformada como compartimentos evolutivos aislados y estancos. Sin lugar a dudas, dado que somos animales sociales resulta mucho más lógico que estas diferentes líneas evolutivas interaccionaran entre ellas permitiendo el intercambio genético y cultural,
Las especies humanas paleolíticas podrían haber intercambiado genética y avances hace 500.000 años, rompiendo la estanqueidad hasta hora contemplada por la ciencia antropológica.
Israel Hershkovitz, paleontólogo de la Universidad de Tel Aviv ha afirmado que “el cráneo de Nesher Ramla no encaja morfológicamente con ningún grupo conocido de homínidos”. En este sentido María Marinón-Torres, directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humanada de Burgos y participante en la investigación, destaca que estamos ante «un homínido que no es ni sapiens ni neandertal”.
Sin embargo, y a pesar de sus características únicas de los fósiles, el conjunto de investigadores internaciones que se encuentras en trabajando en los descubrimientos de Nesher Ramla se abstienen de catalogarlo como una nueva especie debido a las nuevas evidencias de interacción de los diferentes grupos humanos. En este sentido Israel Hershkovitz ha afirmado que el conjunto de investigadores esta «en contra de la plétora de especies Homo y pensamos que muchas de ellas son solo paleodemes dentro de una única especie”.
Por el momento no se ha querido meter los fósiles encontrado en ninguna especie y se les ha catalogado como “los Homo de Nesher Ramla” sin atribuirlos a ninguna especie. Sin embargo podemos estar a las puertas de un giro de 180º en lo que a la evolución humana se refiere al evidenciarse la interacción e intercambio genético de las especies humanas paleolíticas.