La Guardia Civil ha realizado una nueva operación contra el tráfico de drogas en Pinos Puente, en Granada, en la que ha descubierto diez nuevos cultivos ilegales de marihuana y se han incautado un total de 2.496 plantas de cannabis sativa en diversos estados de floración, además de más de 40 kilos de marihuana preparada para su distribución.
Una operación que se produce solo una semana después de que la Guardia Civil desmantelara 26 centros de producción de marihuana en la misma localidad, incautando casi 17.000 plantas de cannabis sativa, según ha informado el cuerpo en un comunicado este martes.
Hasta el momento, seis personas han sido detenidas por la presunta comisión de delitos de cultivo y elaboración de droga y por otro de defraudación de electricidad. En los próximos días otras cuatro personas más serán puestas a disposición judicial por esos mismos ilícitos.
La Benemérita sigue poniendo el foco en luchar contra el cultivo de droga y en localizar enganches ilegales a la red eléctrica vinculados a esta actividad. Estos, además de provocar problemas como apagones sistemáticos o incendios en los transformadores encargados de suministrar electricidad, suelen ser un indicio de que detrás pueden encontrarse centros de producción de marihuana.
Los agentes averiguaron que existían acometidas ilegales a la red eléctrica en distintas viviendas y puso en marcha un operativo que permitiese «llevar a cabo una serie de mediciones en estos domicilios sin llamar la atención de los clanes dedicados al cultivo de marihuana». Así se constató que había un consumo de electricidad muy elevado en al menos diez casas.
Los investigadores de la Guardia Civil solicitaron autorización al juzgado de guardia para registrarlas y, una vez obtenida, desplegaron un amplio dispositivo en torno a estas viviendas en el que han participado agentes de la Compañía de Armilla, de la Unidad de Seguridad Ciudadana y del equipo Pegaso de la Comandancia de Granada, y procedieron a los registros.
En las diez viviendas registradas los guardias civiles encontraron toda la infraestructura necesaria para el cultivo y elaboración de la marihuana. En nueve de ellas se incautaron de casi 2.500 plantas de cannabis sativa en distintos estados de crecimiento; mientras que en la décima encontraron un almacén donde se guardaban 40,1 kilos de marihuana dispuesta para la venta.
Los técnicos de la compañía eléctrica aprovecharon la protección que les prestó el dispositivo de la Guardia Civil para desconectar las diez viviendas que estaban enganchadas ilegalmente a la red eléctrica.
El equipo Pegaso de la Guardia Civil de Granada fue el encargado de asegurar el dispositivo mediante la vigilancia aérea proporcionada por drones dotados de cámaras de alta definición, todo ello incardinado en la operación Miller a nivel nacional contra el cultivo y tráfico ilegal de marihuana.
