Nada como este símbolo para definir lo que los ciudadanos en Brasil se juegan hoy domingo con las elecciones presidenciales… una auténtica ODISEA entre: por un lado, la búsqueda de una isla soñada, añorada y amada, un lugar de encuentro anhelado, de convivencia, de solidaridad, con el mestizaje de la multiculturalidad… el hogar de nuestro héroe ULISES.
Por otro lado, el negacionismo, el racismo, la homofobia, la dictadura militar, la confrontación, el odio y el miedo.
No estamos ante el debate de votar a la izquierda o la derecha. La simplicidad de algunos analistas políticos y fundamentalmente europeos demuestran claramente el desconocimiento que tienen sobre Continente Americano y en concreto de un País tan grande, tan potente, tan creativo y tan capaz como Brasil.
Estoy convencido que Lula ganará por tercera vez, este ex-sindicalista, carismático y mágico… será por poco pero ganará. Lula no se presenta hoy como el líder del PT, sino como el garante y referente de una gran coalición que recorre desde la derecha democrática, el centro, la socialdemocracia y los restos del partido comunista de Brasil. Lo indico muy bien hace días el columnista del “O Globo” Carlos Adreazza “No estamos ante la elección de un partido de izquierdas contra uno de derechas, sino de una situación de horror, que no sólo ha quebrado un el País, sino que lo ha dividido en un clima de guerra civil, de luchas internas entre familias, de violencia y de venganza”.
Lula es hoy el referente de la democracia, de la estabilidad política y económica de volver a recuperar las grandes inversiones que se recibían en ese país desde todos los puntos del mundo y en concreto de Europa, Estados Unidos y China. Es el único que puede ser capaz de que exista un encuentro entre los brasileños, recuperar la convivencia. Considero que su gobierno tendrá una inédita presencia femenina por el papel que la mujer ha jugado en estas elecciones presidenciales tanto en la primera como en la segunda vuelta en Brasil.
Hace años la Presidenta Dilma Rousseff visitó Sevilla en 2012, como escala, para asistir a la reunión que tendría días posteriores con la Canciller Alemana Angela Merkel. Su interés por la ciudad, su historia, me dio tiempo para conocer a esta gran mujer, economista, que proviniendo de una familia de clase media alta, se convirtió en uno de los referentes de la lucha contra a la dictadura militar en Brasil. Siendo detenida en 1970, torturada y condenada a 3 años de cárcel. Tras el paseo cargado de preguntas históricas sobre la Catedral, La Giralda, El archivo de Índias y el Alcázar…hicimos una parada en ese lugar único la Sala De Los Tapices del Alcázar de Sevilla. En todo el momento nos acompaño el entonces Embajador de España en Brasil, Paulo Cesar de Oliveira Campos (POC), hoy muy añorado por mi al fallecer hace unos años y que acompaño a Lula en la primera legislatura como jefe de gabinete de Lula.
Allí la Presidenta Dilma nos confesó que en una conversación de Lula con su amigo Felipe González, le confió que el Partido de Los Trabajadores – (PT) estaba necesitado de una Refundación… Acabamos ese largo paseo en el Casa Blanca con “unas cervezas frías y platito de boquerones frito”.
Creo que si se gana las elecciones, será Lula quien las gane junto a esa gran Coalición Democrática.
Los grandes líderes son aquellos que por encima de los intereses partidarios o personales están los intereses de país. Los que hacen de la necesitad virtud, de la inquina…cohabitación y claro esta del espacio mas oscuro a esa luz cegadora de la que hablaba García Márquez (Gabo)… esos son los verdaderos PATRIOTAS.
Blas Ballesteros Sastre es abogado y politólogo, ex Cónsul Honorario de Brasil en Sevilla durante los mandatos presidenciales de Lula y Dilma Rousseff.