En sus manos está, precisamente, poner freno a la expansión de la pandemia en nuestra comunidad. No hay un responsable por encima, por mucho que las piedras vuelen desde el Gobierno central a las Comunidades Autónomas y viceversa.
Es el consejero de Salud y Familia y, hasta donde llega el entendimiento del común de los mortales, es el que debe marcar la estrategia en esta lucha contra el coronavirus. Quizás por eso llama la atención las declaraciones que Jesús Aguirre ha hecho en relación al avance del coronavirus en Andalucía en la Cadena Ser de Córdoba.
En este sentido, Aguirre ha relatado que con la variante ómicron «el 50% de la población andaluza en poco más de un mes va a pasar la infección», justificando con ello la falta de medidas que hasta ahora vendían como la solución del problema. Véase el rastreo de contagios: “Ya no vale la trazabilidad, el virus está en todos los lados”.
Eso sí, unas declaraciones que no le han impedido ser optimista ya que, según él, «se está vislumbrando el principio del fin» de la sexta ola.
Y es que para la máxima autoridad sanitaria de Andalucía resulta claro que en esta ola, y al parecer no en las anteriores, las medidas restrictivas carecen de efectividad puesto que » el virus lo tienes en tu casa, en tus amigos, en los familiares, no está en los grupos sociales, no está vinculado al ocio nocturno». “Está, incluso, dentro de mi propia Consejería”, ha añadido.
Una máxima que parece dejar a su suerte el futuro de los andaluces en lo que al coronavirus se refiere, apelando a la ya repetida responsabilidad individual. Curioso concepto cuando la responsabilidad debe recaer precisamente en aquellos que el pueblo ha elegido para que la tomen.
Ha hecho una salvedad, cabe destacar, Jesús Aguirre con respecto a la carencia de acciones para frenar esta cuarta ola por parte de la Junta de Andalucía y ha sido en relación a las residencias de mayores.
A este respecto, el consejero de Salud ha pedido extremar las precauciones al entender que con “el eslabón más débil”, por lo que apuesta por sí hacer un seguimiento “especial al personal” que trabaja en ellas.
También ha aprovechado el consejero su aparición en la radio para recordar que la tasa de incidencia acumulada es de 1.454 por cada 100.000 habitantes a 14 días, algo que tampoco exige de medidas por parte de su equipo ya que “ahora no es un parámetro fidedigno».
“La sexta ola es diferente, es muy contagiosa, se ha socializado el virus. No hay relación directa entre la incidencia acumulada y los fallecimientos», ha aseverado, apostando por «otros parámetros más objetivos», entre los que ha incluido la presión hospitalaria, los ingresos en UCI y los fallecimientos.
Y es que tener en cuenta la incidencia acumulada, que hasta hace apenas un mes era el baremo por el que se decidía la libertad de la ciudadanía, ahora para Aguirre crea “alarma social, alarmismo”. “Es un miedo que no es real, ya que un porcentaje muy alto de positivios está pasando la infección de forma banal». Sin embargo, en Andalucía, ha reconocido, hay «1.803 ingresos hospitalarios».
“La sexta ola nos ha pillado con la inmunidad muy alta, del 92,3 por ciento”, ha puntualizado Aguirre, para finalizar prediciendo que “la sexta ola va a ir muriendo”, de ahí sus ganas de que “la Organización Mundial de la Salud nos pase a endemia”.