La Confederación de Comerciantes de Andalucía, Comercio Andalucía, ha señalado que en 2024 «no se han cumplido las expectativas de crecimiento» del sector, a pesar de que aún no se pueden evaluar los resultados de la campaña navideña, que para muchos comercios representa una parte crucial de las ventas anuales. Según la confederación, este año ha estado marcado por «grandes desafíos», y aunque se aspiraba a recuperar los niveles de ventas previos a la pandemia, no se ha logrado debido a un consumo que no ha alcanzado las previsiones.
En un comunicado oficial, Comercio Andalucía destacó que durante los primeros ocho meses de 2024, el crecimiento en valor del gran consumo se moderó al 1,6%, mientras que el volumen de ventas experimentó una caída del 0,6%. A pesar de este estancamiento, los datos sugieren «cierta estabilización» después de la crisis sanitaria, y la confederación se mantiene optimista respecto a una campaña navideña que podría generar un volumen de ventas superior al del año anterior. Este repunte, aunque moderado, sería fundamental para un sector clave tanto en la economía como en el empleo de la región.
Asimismo, según los comerciantes andaluces, el presente ejercicio ha sido «algo mejor» en cuanto a ventas que 2023, si bien, han apuntado que «las amenazas a las que se enfrenta el comercio de proximidad persisten, incrementándose el desequilibrio entre los distintos formatos de la distribución comercial».
Por ello, han insistido en «su preocupación» por la «continua desaparición» de los pequeños comercios de proximidad, sobre todo en los centros de las grandes ciudades y las capitales de Andalucía, donde en la actualidad se está produciendo de «manera continuada el cierre de establecimientos comerciales y la implantación de locales de restauración que los sustituyen».
Para los comerciantes andaluces, «la falta de una completa regulación» del comercio online desarrollado por las grandes plataformas sigue siendo «uno de los grandes problemas que el pequeño comercio padece para competir en igualdad de condiciones».
Por otro lado, han lamentado que «el desequilibrio» urbanístico-comercial existente en toda Andalucía, con el «desarrollo comercial en el extrarradio» de las ciudades y la «falta de accesibilidad» que presentan muchos cascos urbanos, está generando que los ciudadanos tengan «cada vez más dificultad para acceder a las zonas comerciales interiores de las ciudades, decantándose por la comodidad de los grandes centros comerciales ubicados en el extrarradio».
Del mismo modo, los comerciantes andaluces han destacado que la desregulación iniciada en 2012 en algunas tipologías de ventas especiales, como la venta en rebajas, siguen perjudicando especialmente al comercio de proximidad de la región.
Para 2025, Comercio Andalucía ha confiado en que «cierta tendencia que auguraba un auge del comercio de proximidad pueda ser una realidad», ya que «se está empezando a ver cierta tipología de consumidor que cada vez valora más el comprar en los comercios locales y de proximidad».
En consecuencia, se han reafirmado en que el sector genera empleo y riqueza en el territorio, fijando la población al mismo y contribuyendo a «dar vida a las ciudades y al mantenimiento del estilo de vida con el que se identifican».
No obstante, han entendido que «si no hay una voluntad decidida de las distintas Administraciones públicas para ser sensibles con el comercio de proximidad, difícilmente se podrá conseguir el equilibrio entre los distintos formatos de la distribución comercial».
Por último, el sector andaluz «hacen valer los datos abrumadores» en la comunidad, con más de 160.000 establecimientos comerciales, más de 500.000 empleos, el 24% del total de empleos de Andalucía y el 60% de ellos mujeres; 144.000 autónomos, lo que supone el 25% del total; 85.000 millones de euros de volumen de negocio; y un 11,5% del PIB de Andalucía.