La Costa del Sol fue una de las precursoras del turismo internacional en España en la apertura como potencia del veraneo en Europa por el buen clima
Desde hace décadas, España es considerada como la segunda potencia turística a nivel mundial, pero no es que la posición varíe, es que solo el turismo de verano en las costas españolas hacen que la península ibérica aloje a la mayor parte del turismo de sol y playa de Europa.
España es de facto un país que atrae no solo por sus precios y buen clima al resto de Europa y países de otros continentes, es que solo el turismo representa un 13% del PIB.
El coronavirus ha impactado de forma súbita a un sector que ya prevé cierres inmediatos en zonas que castigó en las temporadas de máximo auge, como son zonas turísticas de interior. Madrid, Sevilla o Barcelona están soportando cierres en tropel devenidos por el cese del turismo.
Aquellas zonas frecuentadas por extranjeros y famosos en Puerto Banús han quedado para la antología. Sean Connery, Antonio Banderas o en su entonces Brigitte Bardot, hacen de la costa malagueña un encuentro mitológico que pocos podrán asistir en nuestro días.
La mítica Marbella de Gil, tan denostado en nuestros días, que aunque controvertido, sigue dando qué hablar.
Marbella no se concibe sin Jesús Gil, ni la Cosa Nostra sin Salvatore Maranzano, Lucky Luciano o Frank Costello. Todas estrellas del cine de Hollywood aunque los representaran afamados actores quedarán como promotores y patrocinadores de los principales autores del progreso en zonas del país. Marbella no es un mito sin Gil, ni Al Capone sin Nueva York.