La ausencia de turismo ha dejado una imagen de rencuentro con el mar sin los habituales turistas extranjeros que caracterizan las instantáneas de la Costa del Sol
El habitual rencuentro en Semana Santa en las playas de la costal malagueña se han pospuesto casi un par de meses. En concreto hasta el día de ayer no había bañistas en las playas malagueñas por el Estado de Alarma del Covid-19.
Málaga, ha sido la ciudad andaluza más castigada por el coronavirus con 2.788 diagnosticados por PCR, aunque la cifra es más alta si contamos con los test rápidos.
Esto quizá acusado por el turismo internacional que visita la provincia y sus playas, una imagen que ayer no se correspondía al no haber turistas extranjeros salvo los que residen de forma habitual en la provincia o decidieron quedarse en Estado de Alarma.
La ocupación de las playas al 50% no se ha visto desbordada en una jornada tranquila al ser un día laborable y sin turismo, aunque queda por ver qué sucede en un fin de semana en el que se prevé buen tiempo y temperaturas moderadas pero suficientes para estar disfrutando de la playa.
En el sector hostelero todavía no se nota el repunte en sus negocios y será a partir de este fin de semana y a partir del fin del Estado de Alarma previsto para el 21 de junio cuando tendrán la prueba de fuego. Un Sector que lleva paralizado casi 3 meses en lo que vendría a ser periodo de máxima afluencia.
Las noticias de reservas que se están produciendo en los últimos días vienen a sorprender al sector que ya daba casi por perdida la temporada.