Era un secreto a voces y este miércoles se hizo efectivo. María Jesús Montero confirmó en un acto con militantes en Sevilla que ha decidido presentar su precandidatura a la Secretaría General del PSOE andaluz
La formación afronta así un proceso congresual que desembocará en el XV Congreso regional programado para los días 22 y 23 del próximo mes de febrero en Armilla (Granada).
En este sentido, la todavía vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE ha justificado el «paso adelante» que ha decidido dar para liderar el PSOE andaluz porque le «duele» Andalucía y la situación en la que se encuentra la comunidad autónoma bajo el Gobierno del PP-A, a la vez que ha aseverado que no vuelve ahora a esta región con la nueva responsabilidad política que quiere asumir, porque «nunca» se marchó de ella y siempre ha estado trabajando «para y por Andalucía».
El acto se iba a haber celebrado inicialmente en la sede provincial del PSOE de Sevilla, si bien por cuestiones de «aforo, seguridad e inclemencias climáticas» se ha acabado llevando a cabo en el Hotel NH Collection de la capital andaluza, con la asistencia, entre otros, del secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, quien este pasado martes anunciaba que no iba a optar a la reelección en esa responsabilidad, y anticipaba su apoyo a la candidatura «ganadora» que encabezaría la propia Montero, si bien no desveló si sería ella quien efectivamente lideraría esa opción, para dejar que fuera ella misma quien lo anunciara.
La vicepresidenta primera del Gobierno y diputada en el Congreso por Sevilla ha aprovechado este acto para elogiar públicamente la labor de Juan Espadas al frente de la federación socialista andaluza –la que cuenta con más militantes entre el PSOE–, su «trabajo inmenso» en un momento «muy duro de nuestra organización», según ha puesto de relieve María Jesús Montero, cuyas palabras han venido acompañadas de una ovación de los asistentes y de un abrazo en el escenario de ella con el propio Espadas.
La ministra ha reivindicado al secretario general saliente como «un compañero comprometido que se ha dejado la piel por intentar que este partido vertebre» Andalucía, y ha trasladado a Espadas que el Partido Socialista le «está inmensamente agradecido».
La también vicesecretaria general del PSOE ha subrayado que Andalucía «es y ha sido» su «escuela, después de que muchos socialistas» le enseñaran «qué significaba portar el puño y la rosa» y «dar un paso adelante afiliándote a un partido que siempre, en cada momento de la historia, ha sido leal a los intereses para los que fue creado», que son «los de las mujeres, las personas mayores, los jóvenes, los trabajadores, los niños», los de aquellos que «necesitan al PSOE para que defienda la igualdad de oportunidades» y «combata la desigualdad», ha proclamado.
Montero ha defendido que Andalucía necesita un PSOE «fuerte, unido, que se lo crea, con ambición, con proyectos», y le «duele» en lo que el Gobierno de Juanma Moreno «ha convertido» a esta comunidad por su «falta de ambición», su «incapacidad de ejercer el autogobierno» y su «renuncia permanente a desarrollar políticas que vienen refrendadas» en su Estatuto de Autonomía, ha censurado antes de aseverar que «hay motivos de sobra» para comprometerse «con esta tierra» y con «ganar las próximas elecciones autonómicas», algo que ha augurado que lograrán los socialistas.
La vicepresidenta y precandidata socialista ha acusado al Gobierno del PP-A de provocar que «mucha gente» en Andalucía está «sufriendo en este momento porque no puede recibir atención sanitaria», así como de que haya «muchos chavales» no puedan cursar Formación Profesional (FP) en el sistema público porque «no hay plazas» suficientes, y ha afirmado que «Andalucía necesita atraer inversión, continuar la senda de modernización que los gobiernos socialistas» que tuvo la comunidad permitió que esta región «despegara» y se pusiera «en la senda del progreso».