CSIF ha advertido que las tareas burocráticas «innecesarias» que tienen que hacer los docentes «restan horas de atención al alumnado y de preparación de sus clases», y ha propuesto un plan de choque para reducir este «exceso de papeleo superfluo» en los centros educativos, que además provoca «frustración y desmotivación» entre el profesorado.
Así lo ha manifestado la presidenta del Sector de Educación de CSIF Andalucía, Elena García, en una rueda de prensa en Sevilla para valorar el inicio del curso escolar 2022-2023, en la que se ha centrado precisamente en «el exceso de burocracia que soportan los profesionales de la educación pública y que les acompaña a lo largo de cada curso».
A su juicio, «este ingente papeleo exigido por la Administración responde al establecimiento de mecanismos de control que denotan desconfianza hacia los profesionales de la educación y es fruto además de la inestabilidad de las leyes educativas». «El profesorado tiene que estar constantemente justificando su trabajo y las decisiones pedagógicas que adopta, viéndose obligado a cumplimentar un sinfín de documentos y asumiendo tareas ajenas a su verdadero quehacer profesional», ha apostillado.
García ha hecho un repaso de cómo afecta a tutores, equipos directivos o maestros especialistas en Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje este «trabajo que ha inundado la labor docente en los últimos años y que además la pandemia ha agudizado», y ha ofrecido datos sobre el sentir del profesorado al respecto, recabados a través de una consulta realizada a través de la web de CSIF Educación Andalucía.
En este sentido, ha indicado que el 96% de los docentes considera su carga burocrática «excesiva o abrumadora», y que el 70% de ellos emplea entre cinco y siete horas semanales a labores de este tipo.
«Queremos que este curso que entra sea el curso en el que se elimine el papeleo innecesario», según ha manifestado la dirigente sindical, que ha argumentado que «si las horas de dedicación a tareas burocráticas por parte de los docentes de un claustro se computaran conjuntamente se traducirían en docentes adicionales en cada centro y ello tendría un impacto positivo en cuanto a refuerzos, desdobles y una atención más individualizada del alumnado».
De este modo, ha establecido una relación directa entre la burocracia docente, plantillas y ratio y ha afirmado que «la plantilla de docentes con la que cuenta la escuela pública no es suficiente», por lo que ha abogado por «aprovechar la bajada de la natalidad para recudir la ratio de alumnos y alumnas por grupo en lugar de cerrar unidades de la escuela pública».
Como causas del exceso de la burocracia docente, García ha citado, entre otras, además de la inestabilidad de las leyes educativas, la necesidad de mejorar la digitalización del sistema educativo, una plantilla insuficiente tanto docente como de personal de administración y servicios, así como duplicidad en las tareas.
Respecto a las propuestas que hace CSIF Educación Andalucía en su plan de choque contra la burocracia, la presidenta de CSIF Educación Andalucía ha destacado una mejora y refuerzo de la plataforma Séneca, mayor coordinación entre los distintos servicios de la Administración para evitar duplicidades, reducir la ratio, establecer ratios máximas por cada profesional de PT y AL y revisar y optimizar los procedimientos para evitar trámites redundantes.