La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Andalucía, sindicato mayoritario en las Administraciones Públicas y con presencia creciente en la empresa privada, ha criticado la falta de médicos en las prisiones andaluzas lo que ha provocado que en 16 de ellas, que representan más del 75% del total de estos centros, se haya tenido que acudir a la contratación privada ante la necesidad de personal sanitario.
El presidente del sector de Administración General del Estado de CSIF-A y coordinador nacional de sanidad penitenciaria del sindicato, Francisco Amaya, ha señalado que las cárceles andaluzas “atraviesan una situación complicada al no disponer de facultativos, por lo que reclamamos al Ministerio del Interior una solución urgente que, en ningún caso pase por privatizar estos servicios ante la demanda de asistencia sanitaria”.
Desde el pasado 1 de marzo de este año, en Andalucía hay 65 plazas vacantes. Las cárceles de las provincias de Cádiz y Sevilla son las más afectada con 15 plazas sin cubrir cada una, seguidas de Málaga con 11 y Granada con siete. Huelva acumula seis vacantes, cinco Jaén y tres Almería y Córdoba, respectivamente.
Amaya ha insistido en la necesidad de acabar con estos “paupérrimos servicios médicos antes de que comienzo el periodo vacacional y que el día 1 de julio ya esté contratado todo el personal necesario, puesto que no estamos dispuestos a que se deteriore la atención y la seguridad de los reclusos”. Además, los facultativos de las cárceles reclaman más personal, ya que su falta les impide, en muchos casos, coger vacaciones y tomar los días de descanso que les pertenecen.
El dirigente sindical ha explicado que a los enfermeros de las cárceles andaluzas “les están obligando a asumir roles de médicos, lo que provoca que asuman riesgos profesionales que no les corresponden”.
Desde CSIF-A también se insiste en igualar los salarios de los médicos de prisiones con el resto de facultativos de medicina extrapenitenciaria, puesto que desarrollan las mismas tareas. En este sentido, el responsable sindical recuerda que en las cárceles “no sólo se contempla la parte clínica, sino que tenemos casos de enfermos con patologías como hepatitis C, VIH o tuberculosis en mayor proporción que en los servicios habituales de Atención Primaria”.
Pese a la falta de facultativos en las cárceles, el Ministerio del Interior sólo ha podido cubrir seis de las 80 plazas ofertadas. Para CSIF la causa de esta falta de personal se debe a que los médicos de las cárceles cobran entre 600 y 800 euros mensuales menos que el resto de facultativos y la hora de guardia se cobra por debajo de la dotación por guardia en el SAS.