El consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, prevé presentar al Consejo de Gobierno «en las próximas semanas» la orden para fijar el cobro de una entrada para acceder a los museos y enclaves arqueológicos que gestiona la Junta de Andalucía. Una medida que comenzará a aplicarse en «ocho museos» de la comunidad y se irá ampliando de forma paulatina.
Así lo ha indicado en Jaén, donde ha visitado la Catedral para conocer el resultado de la restauración de las vidrieras, y a preguntas de los periodistas sobre un expediente que «ya está en estado muy avanzado».
«Tenemos que terminar todavía, ultimar, unos informes que tienen que venir de la Consejería de Hacienda y, en ese momento, yo creo que, antes del verano, lo tendremos en marcha», ha dicho el titular de Turismo, Cultura y Deporte.
Ha explicado que se hará «de forma creciente», empezando a cobrar entrada en «ocho de los principales museos» de la comunidad, si bien no ha precisado cuáles serán. A partir de ahí, se irán «integrando el resto cuando se produzcan las condiciones necesarias en cada uno de ellos para que se pueda establecer el precio».
Al respecto, ha añadido que no en todos los casos se está «en las mejores condiciones para establecer un precio», debido a cuestiones como que «todavía no están todas las salas acondicionadas o hay algunas partes del museo que están por terminar».
El consejero ha destacado, no obstante, que existe «una gran cantidad de gratuidades en el momento en que se aprueban los precios públicos para los museos», entre las que ha aludido a personas entre cero y 18 años, jubilados, mayores de 65 años, investigadores, guías turísticos o personas con discapacidad y las que les acompañan.
Igualmente, se establecerá «un día a la semana gratis para todo el público y habrá precios populares también para los miembros de las ciudades y de la comunidad autónoma andaluza».
«Creo que la dialéctica política trata de enfangar y de igualar dos cosas que no tienen nada que ver. Lo digo por su relación con esa tasa turística de la que se habla o ese impuesto al turismo. Una cosa es un tributo turístico y otra cosa es el precio público que se cobra por la entrada a un museo», ha comentado Bernal.