La Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha aprobado este lunes un desembalse de 385 hectómetros cúbicos (hm3) para el riego de los cultivos del Sistema de Regulación General, campaña que ha comenzado ya, lo que supone un 35,8% menos que lo aprobado en 2022, y un máximo de 700 metros cúbicos (m3), con un descenso del 88%.
«Tenemos un 80% de la cuenca en situación de emergencia. La situación es delicada, compleja y difícil de gestionar», ha indicado en declaraciones a los medios en Sevilla el presidente de la CHG, Joaquín Páez, quien ha señalado que «ha sido una de las comisiones más complejas», porque «desafortunadamente la situación es muy mala», al tiempo que ha agradecido «el comportamiento de todos los usuarios y de todos los representantes que han estado en esta comisión de desembalse con unos números francamente muy malos».
«Los datos son malísimos», ha apuntado, y ha recordado que «el último día que llovió y llovió muy poco fue el 5 de marzo, mientras que en abril no ha llovido nada, con una aportación a embalses con un déficit de un 70% en este año hidrológico y unas reservas al 25,4%, es decir, un 36,5% menos que la medida de los últimos 25 años», ha apuntado.
En este sentido, Páez ha añadido que «llevamos cinco años consecutivos en los que estamos desembalsando más de lo que entra en nuestros embalses. Hace un año, tal día como hoy, había 500 hectómetros cúbicos más que hoy, y hace un año la campaña de regadío fue muy mala».
En cuanto a los números, ha apuntado que a día de hoy el desembalse, porque «sí se produce un cambio se reuniría el comité permanente de la comisión de desembalse para modificar estos datos», ha precisado, «será de 385 hm3, y la dotación máxima, es decir, la dotación correspondiente a lo que tendría que ser en condiciones normales de 6.000 m3 por hectárea, va a ser tan solo de 700 metros cúbicos». «Esto es un descenso de más del 88% de esa dotación máxima, mientras que las demás dotaciones van a ser proporcionales».
La campaña acabará en septiembre
Además, «hemos tomado otra decisión, y es que la campaña de regadío oficialmente va a acabar, si la situación no cambia de manera ostensible, va a acabar el 30 de septiembre», al tiempo que ha añadido que «en anteriores campañas, durante el mes de octubre, teníamos una reserva para garantizar los últimos cultivos y los cultivos de arboleda, pero ahora mismo no estamos en condiciones de poder comprometernos a ese desembalse en octubre».
Joaquín Páez ha informado que los riegos extraordinarios «solo van a poder ser los correspondientes a olivar y arboleda», mientras que «el arroz, en cuanto a riegos extraordinarios, y las herbáceas no van a tener posibilidad». «Hoy les hemos comentado a los representantes de los arroceros, que con lo que le vamos a dar de dotación, que van a ser 1.283 hm3 por hectárea, ahora mismo, y debido a la complicación técnica para ajustar los desembalses, no tener pérdidas y ser lo más eficientes posibles, va a ser muy complejo que aparezca el cultivo del arroz».
«No obstante, también nos hemos comprometido con ellos a que si las condiciones cambiaran, ellos empiezan a sembrar a partir del 15 de mayo, veríamos la posibilidad», ha señalado Páez, que ha afirmado que «también nos hemos comprometido con los usuarios a ser muy eficientes, primero, en cuanto a la gestión diaria por parte de dirección técnica y, segundo, a la gestión de la cesión de derechos».