La posibilidad de convocar elecciones a la Junta de Andalucía en junio de este año está pasando cada día más a ser una realidad, sobre todo tras las últimas declaraciones del presidente Juanma Moreno.
Ese periodo de reflexión particular que va a tomarse, según sus propias palabras, durante las dos próximas semanas el líder del PP Andaluz para elegir la posible fecha de los comicios estrecha aún más el cerco si tenemos en cuenta la Ley Electoral de Andalucía.
Para Juanma Moreno, Andalucía necesita unos nuevos presupuestos autonómicos en 2023 para hacer frente, en su opinión, al actual escenario económico. Si agotara completamente su primera legislatura, el Gobierno resultante de las elecciones no dispondría de tiempo material para unas nuevas cuentas.
Por lo que al presidente de la Junta no le quedaría otra opción para realizar su plan que adelantar comicios al mes de junio, que cuenta con cuatro domingos: los días 5, 12, 19 y 26. En esas fechas podrían celebrarse las elecciones andaluzas.
Pero su anuncio de consultar con la almohada, como suele decirse, el adelanto parece haber descartado de entrada a los dos primeros, 5 y 12 de junio, ya que la convocatoria electoral debe realizarse con 54 días de antelación.
Esto se debe al artículo 42 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg) , que establece que los comicios «deberán celebrarse el día quincuagésimo cuarto posterior a la convocatoria”.
En definitiva, y jugando un poco al vaticinio político, el decreto de disolución anticipada del Parlamento tendría que publicarse el martes 26 de abril para ir a las urnas el domingo 19 de junio o el martes 3 de mayo para hacerlo el domingo 26 de junio.
El decreto de convocatoria no se limita a fijar el día de la votación, sino que también establece la fecha de inicio de la campaña electoral, que se prolongará durante 15 días, y la fecha de la sesión constitutiva del Parlamento, que tendrá lugar «dentro de los 25 días siguientes al de la celebración de las elecciones», según el artículo 14 de la Ley Electoral de Andalucía.
19 de junio, posible fecha sin celebrarse más plenos
De este modo, si las elecciones se celebrasen el 19 de junio la campaña electoral se iniciaría a las 00.00 horas del viernes 3 de junio y la sesión constitutiva del Parlamento andaluz tendría como fecha tope el 14 de julio.
La convocatoria electoral para el 19 de junio implicaría no convocar más plenos del Parlamento, ya que la disolución de la Cámara sería efectiva el 26 de abril y la próxima sesión está fijada por la Mesa para los días 27 y 28 ya no podría celebrarse.
Precisamente en dicho pleno está previsto el debate y aprobación del dictamen de la comisión de investigación sobre la extinta Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe), que señala la responsabilidad política de los expresidentes socialistas Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Susana Díaz y que no vería la luz de forma oficial si no es aprobado por el Parlamento.
Además decaerían proyectos de Ley como el de Economía Circular, que acaba de aprobar su dictamen en comisión con el único rechazo de Vox; de Policías Locales, que superó el debate de totalidad esta misma semana; de Atención a las Víctimas del Terrorismo; y la polémica proposición de Ley para la ordenación de los regadíos del Condado de Huelva que tanto debate ha generado en relación con el futuro de Doñana.
La posibilidad del 26 de junio
En caso de optar por el 26 de junio como fecha para llamar a los andaluces a las urnas, la campaña electoral arrancaría a las 00.00 horas del viernes 10 de junio y el nuevo Parlamento autonómico quedaría constituido como máximo el 21 de julio.
Ello sí dejaría vía libre a celebrar aún un pleno más en la Cámara andaluza donde podrían aprobarse tanto el dictamen de la comisión de investigación parlamentaria sobre la extinta Faffe como la nueva Ley de Economía Circular, que sólo está pendiente de la votación final en pleno.
En cualquier de los escenarios, la celebración de las elecciones autonómicas en la segunda quincena de junio dejaría un largo verano parlamentario en Andalucía, ya que la sesión de investidura se situaría a finales de julio o principios de agosto con necesidad de repetición si no hay mayoría absoluta en primera votación.