La implantación de la tasa turística por pernoctación en los establecimientos hosteleros de Andalucía cuenta con el rechazo frontal de la patronal hostelera junto al gobierno popular del Juanma Moreno. El PSOE-A pide abrir el debate para afrontar la creación de esa tasa mientras varios alcaldes populares muestran su predisposición a la misma.
El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, ha pedido este miércoles al presidente de la Junta, Juanma Moreno, que abra el debate de la tasa turística para alcanzar el «consenso y la unidad» con los grupos políticos sobre este asunto que ya reclaman alcaldes de distinto signo político, y ha adelantado que presentará una proposición de ley en el Parlamento andaluz si el PP-A no aborda este asunto. «Un debate sobre la tasa turística en el que se escuche a los alcaldes, incluso a los suyos que la piden», argumenta el líder socialista
Según Espadas, que se ha referido a alcaldes ‘populares’ como el de Málaga, Francisco de la Torre, o de Córdoba, José María Bellido, hay regidores que «ven que necesitan que la Junta de Andalucía impulse esto, pero hay un obstáculo» en su opinión «porque el consejero de Turismo», Arturo Bernal, «escucha exclusivamente la opinión de una parte del sector y permanentemente demora y dilata el proceso».
Espadas ha pedido a Moreno que «escuche» también a los grupos políticos en el Parlamento andaluz «para trabajar juntos y que salga la ley por consenso y unanimidad», a la par que ha anunciado que, «si muy pronto no presenta una iniciativa en estos términos, el PSOE presentará una proposición de ley para que haya una tasa turística en Andalucía».
Ha recordado a los periodistas que, siendo alcalde de Sevilla, la tasa turística ya fue un asunto que puso sobre la mesa en tanto «los municipios con un patrimonio importante que mantener necesitan esa figura tributaria específica».
«Parece que ahora va creciendo entre los alcaldes la constatación de esta evidencia» y «la tasa va a ser una realidad sí o sí muy pronto y debe serlo en Andalucía», ha añadido Espadas, incidiendo en que es una figura que «está vigente en Baleares o Cataluña» y es usada por «muchísimas ciudades europeas».
La tasa, como se ha apuntado desde el PSOE en anteriores ocasiones, «debe ser absolutamente voluntaria» para que los ayuntamientos lo usen cuando consideren que se den las circunstancias. «Tiene que ser una realidad y cuanto antes», ha apostillado.
No la usarán «todos» los municipios sino «unos pocos, pero muy importantes» y para que puedan hacerlo ha de ser aprobada la ley correspondiente en el Parlamento. «Trabajemos juntos para que la ley salga por consenso, por unanimidad», ha apuntado.
El PP se posiciona con la patronal
El PP-A ha mostrado este miércoles su rechazo a la implantación de una tasa turística mientras el sector del turismo andaluz esté en contra de ella.
En rueda de prensa, el portavoz del PP-A en el Parlamento andaluz, Toni Martín, ha manifestado que el sector turístico es uno de los motores económicos más importantes de la comunidad y cualquier «decisión al respecto no puede hacerse de espaldas» al sector, que se ha mostrado en «contra del impuesto».
En este sentido, ha señalado que pretender legislar sobre una tasa turística «no tiene sentido» y ha recordado que la naturaleza del Gobierno andaluz es tendente a la reducción de impuestos, porque así se crece más y se crea más empleo.
«No es el momento de hablar de algo que no vamos a aprobar estando todo el sector turístico en contra de ello», según ha dicho Martín.
El alcalde de Sevilla ha insistido en que sería partidario de dicha medida «siempre y cuando lo pida el sector turístico y se negocie con él cómo y quién lo recauda»; ciñendo tales hipotéticos ingresos a obras de rehabilitación de monumentos, promoción turística de Sevilla e incluso a mejoras en los barrios en un «pequeño porcentaje».
Los hosteleros en contra
La Federación Andaluza de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Fahat) por su parte muestra su «oposición frontal a la tasa turística«, en consonancia a la postura mostrada este pasado martes por el Consejo Empresarial de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). «Este impuesto puede restar competitividad al sector y disuadir la llegada de turistas», ha aseverado.
«Somos totalmente contrarios a este impuesto», ha subrayado el presidente de la Federación, Juan Zapata, en declaraciones a Europa Press, recalcando que el turismo «a día de hoy, es uno de los principales input en el PIB de nuestra región».
En esta línea, ha aseverado que aproximadamente el 40% de las pernoctaciones en Andalucía son de turismo extranjero, para señalar que «este impuesto nos restaría competitividad en un mercado muy sensible al precio, en el que competimos con destinos del resto de Europa y el norte de Francia».
Además, el presidente de los hoteleros andaluces ha hecho hincapié en que la tasa turística «puede incrementar la clandestinidad», detallando que en Andalucía «tenemos un número importante de alojamientos no regulados a través de viviendas de uso turístico y apartamentos».
Cabe destacar que el presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), José María Bellido (PP), ha expresado este pasado martes la «disposición» de dicha entidad que dirige para «abrir un grupo de trabajo» con la Junta de Andalucía si dicha administración lo ve «interesante» para abordar la posibilidad de implantar la conocida como ‘tasa turística’ en algunos municipios.
A este respecto, el Consejo Empresarial de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) reiteraba este pasado martes su oposición a la implantación de una tasa turística en la región por entender que es un nuevo tipo impositivo que «afecta negativamente a la competitividad del sector y al conjunto de la economía regional».
Por su parte, el consejero de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal, ha mostrado este miércoles la disposición del Gobierno andaluz a abordar la tasa turística con los municipios, pero sigue supeditando este debate al consenso del sector, toda vez que ha rechazado que exista «rigidez o inflexibilidad» por parte del Ejecutivo autonómico.