La Virgen del Rocío ya se encuentra de nuevo en su ermita después de una intensa procesión que duró nueve horas y 44 minutos. El momento más esperado, el salto a la reja por parte de los almonteños, se produjo a las 2:42 de la madrugada del lunes, 9 de junio, 15 minutos antes que el año pasado y apenas diez minutos más tarde que el más madrugador del siglo.
El salto coincidió con la entrada del Simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte por el dintel del santuario. Isabel Díaz, hermana mayor de la Matriz, portaba la insignia y se situó frente a la imagen justo antes de que los presentes procedieran a bajar a la Virgen del presbiterio. La escena, acompañada por el repique de las campanas y vítores del público, dio paso a una emocionante salida.
Solo cuatro minutos después del salto, la Virgen, llevada a hombros por sus fieles, alcanzó el pórtico del santuario y salió al exterior, donde miles de devotos la esperaban. Siguiendo la tradición, se dirigió hacia el lateral izquierdo de la ermita, en dirección a la marisma, para comenzar la visita a sus 127 hermandades filiales. La primera en recibirla fue la de Huévar del Aljarafe (Sevilla).
Este año, el recorrido se ha ampliado hasta la Plaza Doñana, con el objetivo de agilizar el paso de la procesión. Gracias a esta novedad, se vivieron momentos inéditos, como el paso de la imagen por la puerta de la casa de la Hermandad de Sevilla.
Para esta romería, la Blanca Paloma y el Pastorcito lucieron el conocido conjunto textil de las Hermandades, también llamado de los Apóstoles. El manto, realizado entre 1951 y 1956 en el Convento de Santa Isabel de Sevilla, está bordado con hilos de oro fino y seda de varios colores sobre tisú de plata. La Virgen portaba ráfagas de punta de martillo, media luna de plata sobredorada, y el cetro y coronas usados durante su Coronación Canónica en 1919. También lucía el rostrillo regalado por el canónigo Muñoz y Pabón en esa ocasión.
El exorno floral, obra de Mamé de la Vega, incluía ramilletes de calas blancas, orquídeas y flores secas en tonos cálidos, inspirados en el cartel anunciador de esta edición de la romería.