Juan Espadas, secretario general del PSOE-A, ha señalado al presidente de la Junta, Moreno Bonilla, que Andalucía sigue siendo «líder» en número de parados en España, mientras que el también líder del PP-A le ha replicado reprochándole que no se sume a los elogios que dirigentes territoriales del PSOE han realizado recientemente acerca de Andalucía hablando «abiertamente bien» de esta comunidad.
Espadas y Moreno se han intercambiado estos reproches en la sesión de control al Gobierno andaluz en el Pleno del Parlamento, y después de que, la semana pasada, el presidente del Gobierno de Aragón, el socialista Javier Lambán, se reuniese en Sevilla con Juanma Moreno y se declarase convencido de que Andalucía será la comunidad «líder» desde el punto de vista económico en España en «pocos años».
El secretario general del PSOE andaluz ha comenzado su intervención en el debate con el presidente trasladando su confianza en el «potencial» de Andalucía, pero subrayando que no cree que éste se deba a la intervención de Moreno Bonilla, a quien, por ello, ha realizado un llamamiento para «rebajar la euforia» y «la sensación de que somos líderes».
En esa línea, Espadas ha aseverado que «es falso» lo que dice el presidente de la Junta acerca de que «Andalucía esté liderando la creación de empleo», y al respecto ha subrayado que «cuatro de cada diez nuevos parados (en España) son andaluces», y le ha pedido a Moreno que detalle «qué medidas plantea para apoyar el tejido productivo y romper esas cifras de desempleo».
Moreno Bonilla ha respondido a Espadas indicando que él personalmente cree que los andaluces «somos líderes en ambición, capacidad y potencialidades», y defendiendo que «una comunidad que es líder y cree y debe creer en su potencialidad no puede estar permanentemente machacándose y generando un entorno de melancolía y frustración entre sus ciudadanos».
Tras indicar que todos los diputados del Parlamento andaluz deben creer que «somos capaces de liderar», Moreno ha insistido en defender que Andalucía lidera «muchos ratios», y es una comunidad autónoma «respetada», y ha agregado que «nos tenemos que tomar muy en serio» este asunto porque «trasciende de un gobierno».
El presidente ha indicado que la «ambición» de su gobierno es «hacer de Andalucía una potencia en términos económicos y sociales», pero ha insistido en apostillar que eso va más allá de un gobierno y es una tarea que le corresponde a «una sociedad, un Parlamento, a la oposición», y hay que «hacerlo entre todos».