La Hermandad de la Macarena atraviesa uno de los momentos más delicados de su historia reciente. Tras días de tensión y una fuerte reacción devocional y mediática a la intervención conservativa realizada en la Virgen de la Esperanza, la corporación ha emitido un comunicado oficial durante la madrugada de este martes en el que pide disculpas públicas, confirma dos dimisiones internas y anuncia la convocatoria de un cabildo extraordinario.
El documento hace un repaso detallado de la cronología de los hechos, desde el primer informe técnico firmado por el restaurador Jesús Arquillo en mayo de 2024 —donde se indicaban actuaciones de mantenimiento sobre la imagen—, hasta las recientes consultas a expertos realizadas para evaluar su estado tras la intervención.
La hermandad lamenta “el daño moral y devocional” causado a hermanos y fieles, y ofrece una petición de perdón formal por las decisiones tomadas, al tiempo que justifica la demora en convocar una junta extraordinaria por la necesidad de contar con toda la documentación e informes técnicos previos a cualquier decisión de calado.
Además, el comunicado detalla la renuncia del mayordomo y del prioste de la Virgen, en un gesto que refuerza la asunción de responsabilidades en medio de la crisis. El hermano mayor, por su parte, mantendrá su cargo hasta agotar el mandato en noviembre, como ya había adelantado este medio.
La Hermandad también recalca que confió plenamente en el criterio de Arquillo, cuya actuación “se ajustó al respeto por la autenticidad de la imagen” y siguió los mismos principios aplicados en intervenciones anteriores.
Por último, se destaca el respaldo al Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), que jugará un papel clave en el esclarecimiento técnico de lo sucedido y en la evaluación de cualquier futura actuación sobre la Virgen de la Esperanza.