El próximo martes 10 de diciembre está previsto la celebración del juicio en la Audiencia Provincial de Almería contra una persona acusada de verter insultos y amenazas de carácter racista contra distintas personas vulnerables de diferentes nacionalidades que se encontraban atendidas por Cruz Roja.
También se le acusa de otros dos delitos, en este caso, de amenazas y daños leves agravados por motivos discriminatorios hacia estas personas, que se encontraban en varios pisos de acogida en la provincia almeriense.
La Fiscalía solicita para el acusado penas de hasta tres años de prisión por un delito de discriminación contra los derechos fundamentales y las libertades públicas, según recoge el escrito de acusación provisional, consultado por Europa Press.
Dicho texto señala que el acusado se habría dirigido en varias ocasiones entre marzo de 2019 y al menos junio de 2020 a distintos inmigrantes «de forma agresiva», con insultos y expresiones que tenían como finalidad «vejar, discriminar y excluir a los inmigrantes».
El acusado, que habita en el mismo edificio en el que la ONG tiene varios pisos destinados a prestar ayuda humanitaria, habría lanzado duros insultos a los migrantes en voz alta, tales como «gentuza, basura, volved a vuestro país de mierda, hijos de puta», así como otros improperios en las que hacía alusión directa y despectiva a su raza o nacionalidad para asegurarles también que les iba «meter fuego», conforme a la acusación.
En este sentido, constarían algunas grabaciones y mensajes de audio que el propio acusado habría dejado en el teléfono del centro de migraciones de Cruz Roja en los que se refería a los migrantes en términos peyorativos.
«Es una vergüenza que estamos confinados y están los putos bastardos negros ahí, pegados a la puerta», recoge uno de los audios registrado el 5 de junio de 2020.
También apunta el fiscal que el acusado habría acudido en varias ocasiones a los pisos ocupados por los inmigrantes «en actitud violenta» a «darles voces» y «aporrear la puerta», de modo que incluso, en una ocasión, habría salido de casa «con un martillo» con el que habría golpeado una de las puertas mientras insultaba a los moradores.
En dicha ocasión, además, la Fiscalía sostiene que el hombre habría esgrimido el martillo «de forma intimidante» frente a uno de los monitores de Cruz Roja, a quien «debido a su origen racial y a que protegía a los inmigrantes le dijo ‘si me sigues mirando así te parto la cabeza con el martillo'», según recoge el escrito de acusación.
Se detallan además algunos de los daños que habría provocado el acusado al patrimonio de la entidad social «en reproche por ceder el uso de viviendas a inmigrantes», mediante el golpeo de la cámara de seguridad del bloque.
Además de las penas privativas de libertad, la Fiscalía solicita también que el acusado sea inhabilitado para cualquier profesión u oficio educativo en el ámbito docente, deportivo o de tiempo libre durante seis años así como el pago de una multa de 12 euros diarios durante tres meses. El juicio está previsto a partir de las 9:30 horas en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.