Hablar del proyecto europeo sin sentirse eurocéntrico, cuesta trabajo, creer que nuestro proyecto de convivencia es el mejor del mundo, el que tiene mejores garantías de éxito, el que contempla la consecución estable de derechos sociales, el que apuesta por una economía social donde la solidaridad entre países es real, un lugar de oportunidades, de fomento de la paz y mucho más que podríamos llegar a poner aquí, vuelvo a repetir, pensar eso es ser muy muy eurocéntricos, no solo porque desechamos otras políticas que se ejecutan fueran de nuestros dominios, sino y ahí también está lo grave, por pensar que la parte conseguida de todo eso es para siempre, que nadie ni nada lo moverá, ahí radica nuestro gran error.
Porque la historia nos dice lo contrario, somos un continente con dos guerras cruentas, una de ellas con el exterminio sistemático del pueblo judío, gitanos y gitanas, socialistas, comunistas, personas lgtbiq+, discapacitados …, con guerras fratricidas entre hermanos como el caso de la guerra civil española tras el golpe de estado del dictador Franco, o la limpieza étnica acometida en la antigua Yugoslavia. Para ser ejemplo del mundo libre tenemos a nuestras espaldas bastante carga, como el nacimiento del fascismo y del nazismo bajo nuestros dominios.
Por ello, desde la humildad que nos confiere reconocer nuestros crímenes y desde el orgullo de reconocer nuestros aciertos hemos de utilizar las urnas este 9 de junio de 2024 para posicionarnos, no vale decir que es algo lejano, que siempre es lo mismo, que para qué, que al final nada cambia y todo sigue igual, y digo que no vale eso, porque si lees los primeros párrafos de este artículo, la historia nos demuestra que no es así, que las cosas pueden cambiar a peor y a mejor, que Europa se construye cada día, cada minuto, y se construye desde tu propia casa con el precio de la electricidad, pero también con las garantías de los alimentos que consumes, y con la certeza de la vigilancia para que el respeto al estado de derecho no sea una mera quimera, se construye junto al amigo con el que tomas unas cervezas en el bar y ha llegado desde un lugar lejano a labrarse un nuevo futuro como hicieron tus antepasados.
Europa se construye desde tu puesto de trabajo, para mejorar las condiciones de tu salario, de tus derechos como trabajador, trabajadora. Se ha criticado por activa y por pasiva la agenda 2030, que personalmente creo que la mayoría de la ciudadanía desconocemos de que va. ¿te gustaría que no se controlase lo que te comes? ¿Qué en el campo se puedan utilizar todos los venenos que se quieran? ¿Qué el consumo de agua no esté controlado garantizando en primer lugar el agua para consumo humano? ¿Qué los animales sean tratados sin ningún tipo de respeto? ¿Qué la carne o el pescado que consumes este obtenida de forma no sostenible para el planeta y las futuras generaciones? Porque todas esas preguntas tienen respuesta en la llamada agenda 2030 de las Naciones Unidas, que te invito a que leas y conozcas.
Votar, ¿para qué? En primer lugar, para ejercer tu derecho a ser parte de las decisiones que se toman, y sobre todo para demostrar que te importa la vida, la tuya y la de los demás, sobre todo la de tu gente, la más cercana, porque quieres que todo el mundo tenga derecho a ser libre, a vivir con dignidad, que las personas no sean agredidas, violentadas, molestadas, maltratadas, asesinadas, por el simple hecho de pensar diferente, de sentir diferente, de querer diferente a la mayoría.
Votar, porque la cultura sea libre, que el creador tenga la capacidad de trasladar al público su obra sin censuras y que este sea libre para acogerla o rechazarla, para aplaudirla o menospreciarla. Que la cultura sea libre y creativa no quiere decir que todo lo tengas que apoyar, solo significa que tú puedas elegir que teatro ver, que cine observar, que obra pictórica mirar, que escultura tocar, que libro leer … sin que nadie lo censure previamente.
Si has viajado por Europa, imagino que te has sentido libre, con seguridad y respetada tu persona, y eso no es por casualidad, eso es porque se han redactado leyes y políticas que han favorecido eso, que han hecho posible que tu paso de un país a otro sea cómodo, amable y sobre todo respetado, esas políticas han sido posibles debido a la puesta en marcha de una Europa social, que los partidos socialdemócratas han propiciado, porque no siempre ha sido igual, ni será igual si son otros los que impulsan la Europa que viene a partir del 9 de junio.
Por todo ello es importante que votes, que votes el 9 de junio, con empoderamiento, con ganas, con gratitud por lo conseguido y con la esperanza de conseguir mucho más. Pero sobre todo vota con los hechos, que han hecho unos y que han hecho otros cuando han llegado al poder, casi seguro que ninguno cumple tus expectativas al 100 % pero alguno a de haber que las cumpla mejor que otro.
Vota por partidos que defienden la libertad y no censuran la cultura desde su poder autonómico, vota por partidos que suben el Salario Mínimo Interprofesional, vota por partidos que abrazan la libertad de la persona para defender su sexualidad, sea la que sea, pero con libertad y derechos, vota por partidos que abrazan la paz y ponen medios para alcanzarla, vota a partidos que no viven del pasado ni del rencor. En definitiva, vota a partidos políticos que hagan que la vida sea más agradable, más feliz, más libre pero sobre todo con más respeto a toda la variedad del ser humano.
Este 9 de junio VOTA para que EUROPA no vuelva a repetir nada de su pasado más oscuro y macabro. En tu papeleta está la decisión de avanzar, quedarse en casa es delegar en los demás tu propia responsabilidad.
Jose L. Salvador Castello
Antropólogo y Educador Social